¿Sabías que las desagradables ortigas tienen su parte positiva? Azote
de las rodillas de cualquier niño “explorador”, los cilios de las hojas
de esta planta urticácea, una de las malas hierbas más comunes en
nuestros campos, también tienen su utilidad: frenan las hemorragias.
No se si Bear Grylls la ha empleado en alguno de sus programas, pero al parecer la histamina
que liberan sus hojas (una de las responsables del dolor que producen
las ortigas) es un agente químico que también produce nuestro propio
organismo como estimulante de los centros nerviosos del dolor.
Lo bueno es que la histamina incluye en su composición un factor activador de plaquetas,
con lo cual, si tienes una herida abierta, frotártela con ortigas será
(además de doloroso) una buena idea para incitar a que las plaquetas
formen un coágulo y frenen la pérdida de sangre.
Espero que no os veais en una situación semejante, pero más vale
saber estas cosas llegado el caso. Si te ha interesado este remedio de
scout, no dejes de leer en Quo el artículo: ¿Funcionan los remedios caseros? .
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