La cafeína tiene un efecto estimulante, aunque depende de la cantidad consumida. Es importante aclarar que no se acumula en el cuerpo y permanece varias horas antes de ser eliminada y cesar sus efectos. La causa de que nos quita el sueño radica en que afecta a nuestro reloj biológico interno, denominado circadiano, que regula las fases de sueño-vigilia y nos dice cuándo debemos dormir y cuándo despertarnos.
El insomnio es la queja mas frecuente por tomar esta bebida.Un equipo de la Universidad de Colorado-Boulder, de Estados Unidos, y del Laboratorio de Biología Molecular del Medical Research Council de Cambridge, deInglaterra, muestra que la cafeína retrasa dicho reloj biológico en 40 minutos: es decir, la cafeína que contiene un espresso doble consumida tres horas antes de irnos a dormir retrasaría nuestros biorritmos en 40 minutos, lo que dificultaría nuestra capacidad para conciliar el sueño.
Según Mariano de la Figuera, portavoz científico del “Centro de Información de Café y Salud“, los efectos de la cafeína comienzan a notarse a los 10 o 15 minutos después de su ingesta, alcanzan sus niveles máximos a la media hora ó 45 minutos y duran entre tres y nuevas horas, según la edad y el tipo de metabolismo de cada persona.
Por otro lado, cada persona presenta una respuesta diferente a la cafeína, cantidades tan pequeñas como 250 miligramos logran estimular de manera excesiva a algunas personas, y otras que lo consumen de manera cotidiana desarrollan más tolerancia.Si bebes de 5 a 10 tazas de café descafeinado, se puede obtener tanta cafeína como el de una taza de café con cafeína.
Fuente: Nat Geo