Las autoras de la investigación, publicada en el último número de la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), Elisabeth Archie, Jeanne Altman y Susan Alberts, analizaron la población de babuinos del ecosistema del Parque Nacional de Amboseli (Kenia). Y sus resultados indican que el estatus social está asociado con una cicatrización más rápida de las heridas.
El hallazgo es algo sorprendente, habida cuenta de que los líderes experimentan altas dosis de estrés, lo que merma la respuesta inmune. "Tanto en seres humanos como en animales, siempre ha sido un gran debate sobre si es mayor el estrés de estar en la parte superior que el de estar en lo más bajo de la pirámide social", asegura Archie, investigadora principal del estudio.
Efectos negativos del estrés
"Nuestros resultados sugieren que, aunque los animales sufren estrés estén donde estén situados, hay varios factores ligados al alto rango social que podría servir para proteger a los machos de los efectos negativos del estrés". Según el director de la división de Biología del programa de la National Science Foundation (NSF), George Gilchrist, "la potencia de este estudio consiste en que identifica los mecanismos biológicos que pueden conferir beneficios para la salud a los altos miembros de la sociedad".Los investigadores examinaron una base de datos de 27 años con información sobre las enfermedades y las lesiones ocurridas en los babuinos salvajes masculinos de forma natural. Aunque la investigación sobre la salud y las enfermedades de los animales en el laboratorio ha sido muy extensa, este estudio es uno de los más completos que se haya realizado jamás en animales en un entorno natural.
Los científicos investigaron cómo las diferencias en la edad, la condición física, el estrés, el esfuerzo reproductivo y los niveles de testosterona contribuyen a las diferencias en las funciones inmunológicas relacionadas con el estatus social. Investigaciones previas ya habían demostrado que los altos niveles de testosterona y los esfuerzos intensos de reproducción pueden suprimir la función inmune y son más altas entre los machos de alto rango.
Sin embargo, Archie y sus colegas concluyeron que los machos alfa son menos propensos a enfermarse y se recuperan más rápidamente de las lesiones y de las enfermedades que los machos de bajo rango. Los autores sugieren que el estrés crónico, la vejez y el mal estado físico asociado con el bajo rango pueden suprimir la función inmune en machos situados en la parte baja de la pirámide social.
"Esta investigación comienza a desmenuzar las ventajas y desventajas, tanto en las altas como en las bajas posiciones sociales en los primates, lo que nos incluye a nosotros mismos, que pueden conducir a la comprensión de los efectos de la situación social en la enfermedad y en la mortalidad", asegura Carolyn Ehardt una experta de la NSF, organización que financió la investigación.
Fuente:
El Mundo Ciencia