La prensa mundial asombra al planeta con el "milagro chino". China es un país que crece y crece y crece... tiene, en la actualidad, la economía más saludable del planeta, pero... lo que los medios de comunicación no informan es lo que se esconde detrás de ese "crecimiento espectacular de la economía". Hoy d´+ia les dejamos una muestra de lo que hace el gobierno chino en África: políticas imperialistas para continuar con su crecimiento económico y asegurarse, de paso, el petróleo que necesitan sus industrias.
A principios de Julio la BBC publicaba en su web, con gran impacto internacional, el vídeo de la ciudad fantasma angoleña de Kilamba,
una ciudad nueva y moderna destinada a albergar a más de medio millón
de personas pero que se encontraba extrañamente vacía. Desde los medios
españoles fue apodada como “La Seseña africana”. La realidad, en cambio, muestra un escenario bien distinto.
Kialmba ha necesitado para ser levantada de una inversión de 3500
millones de dólares pero va mucho más allá de la simple especulación
urbanística. Es el lugar donde se resume la lucha a nivel mundial por
los recursos, un conflicto que no va a dejar de agudizarse.
Cada apartamento tiene un coste de entre 120.000 y 200.000 dólares lo
que deja fuera de la lista de potenciales compradores a la mayoría de
ciudadanos de Angola, ciudadanos que sobreviven con menos de cinco euros
al día, pero la lógica detrás de la construcción es bien distinta.
Según el periodista español afincado en el país africano Borja Monreal ”El
esquema de este proyecto es el siguiente: China ofrece un crédito al
estado angoleño para ejecutar cualquier tipo de obras siempre y cuando
estas sean realizadas por una empresa China (en este caso CITIC
Internacional). La empresa comienza a promocionar un modelo de expansión
urbana puramente chino, convence a las autoridades locales y estas
deciden llevar a cabo el proyecto. Posteriormente una promotora se
encarga de intentar colocar las viviendas en el mercado privado. Los
problemas son todos”
Siguiendo esa estructura al gigante asiático le es del todo
indiferente si los apartamentos construidos son comprados o no. La
empresa edificadora CITIC, (China international trust and investing corporation) es
la matriz de CITIC resources, dedicada a la explotación minera y
petrolífera, compañía que posee campos de oro negro en Kazajstán por
valor de, al menos, 1150 millones de dólares.
Borja añade al respecto: “El Estado angoleño es el garante final,
a China le importa bastante poco que tenga éxito o no, lo que le
interesará es la devolución de ese crédito Angola devuelve el crédito a
China con petróleo. Y a la empresa china le importa poco o nada que el
proyecto tenga un resultado negativo. La empresa china es la
constructora, el Estado angoleño es el dueño de la obra, es decir, el
comprador y el Estado chino es el financiador (…) Si a esto le sumas
que culturalmente no responde a una demanda local: en Angola la gente
prefiere viviendas de una planta con patio (aquí se vive mucho en la
calle) y que está situada a veinte kilómetros de Luanda con unos atascos
de entrada que pueden superar las dos horas, el resultado es que nadie
compra nada.”
A ello se unen errores en la construcción de los edificios que no se
subsanan a fin de reducir costes: balcones que van acompañados de
ventanas en lugar de puertas y a los que no se puede acceder o incluso a
ras de suelo en la planta baja:
Pero Kilamba no es el único megaproyecto en proceso de construcción
en Angola, la lista es más extensa y motea todo el país, según la empresa de ingeniería y diseño TPF, que ha intervenido en una pequeña parte de esas planificaciones, a Kilamba deben añadirse:
CACUACO CITY:
Primera fase en construcción, con un presupuesto de 300 millones de euros y capaz de albergar a 45.000 habitantes.
DUNDO:
Coste presupuestado de 330 millones de euros y en la que se incluyen hoteles, oficinas y viviendas para 90 mil residentes.
JARDIM DE ROSAS:
Proyecto edificado en las cercanías de Camama con un coste de 1500 millones de euros.
Estas megaciudades reproducen copias y copias del mismo tipo de
vivienda e importan modelos de construcción basados en la cultura china o
en la occidental a un país con una idiosincrasia completamente distinta
pero forman parte de un esquema de negocio que aporta al gigante
asiático importantes ventajas:
1.- Consigue recursos naturales para satisfacer la demanda de su emergente economía.
2.- Iguala la balanza comercial con Angola: los 10.000 millones de
dólares en créditos a la construcción de diferentes proyectos en el país
africano son el equivalente a lo adquirido por China en recursos
naturales.
3.- Obtiene volumen de negocio para sus empresas y puestos de trabajo
para su población dado que las compañías chinas contratan a
trabajadores de su país en lugar de población local. En ese Estado de
cosas el dinero se queda también en China.
Fuente: