Latest Posts:

5 de febrero de 2019

Huawei completa la misteriosa ‘Sinfonía inacabada’ de Schubert

Varios músicos cuestionan la iniciativa de Huawei por artificial y carente de alma.

Franz Schubert es un perpetuo enigma. Murió joven, a los 31 años, pero más que desgastarse en una vida intensa, como tantos otros músicos, se fue consumiendo en cierta melancolía solitaria de cafés como desahogo a su total entrega a la creación. “El Estado debería ocuparse de mí”, le escribió a un amigo, para dar cuenta de su devoción al trabajo. Y si corrieran estos tiempos, quizás lo hiciera la compañía tecnológica Huawei, que ha diseñado mediante algoritmo e inteligencia artificial el remate de su Sinfonía número ocho, conocida como la Inacabada. Hacía la penúltima en su catálogo de obras orquestales. En la Viena romántica de principios del XIX, Schubert llegó a crear nueve.

Durante años ha habido todo tipo de teorías sobre si el autor llegó a terminar esta obra concebida para la Sociedad Musical de Graz, pero alguien, tal vez algún amigo, perdió la parte final. Sin embargo, para cuando quedó claro que Schubert, simplemente, nunca llegó a completarla, la Inacabada ya se había convertido en la obra para orquesta más misteriosa e interpretada de su autor.

Así, bajo el cúmulo de polémicas que ha suscitado, su influjo simbólico aparece de nuevo para ser presa ahora de la inteligencia artificial. Huawei presenta este lunes —en una audición privada en el Cadogan Hall de Londres, en interpretación de la English Session Orchestra bajo la dirección de Julian Gallant— su versión de la pieza, que ya ha dado que hablar antes de su estreno.


En una nota, la compañía asegura que la versión ha sido creada mediante el uso de un modelo de inteligencia artificial que se beneficia directamente de la tecnología de procesamiento neuronal que aplica en sus móviles. A partir del timbre, el tono y el compás del primer y segundo movimiento conservados, el modelo generó una melodía para los inexistentes o extraviados tercero y cuarto previstos. Posteriormente, Huawei trabajó con el compositor Lucas Cantor para fijar una partitura orquestal de la melodía en la línea que presumiblemente buscaba entonces Schubert.

El compositor español José María Sánchez-Verdú nos sitúa en contexto: “Desde los años sesenta se están haciendo este tipo de trabajos. Ya en EE UU, con los primeros ordenadores, se ponen en práctica. Sustituir la mente y la creatividad de un compositor mediante procesos algorítmicos desarrollados por una máquina es enormemente antiguo”, afirma.

Tampoco valen maniobras de distracción: “Todo entra dentro del ámbito publicitario, lanzar noticias tecnológicas y, además, a partir de grandes nombres y obras de la cultura europea, como es ahora Schubert”. Hay abundantes intentos previos al de la tecnológica china: “Existen varias versiones desarrolladas por compositores en los últimos veinte años sobre esta sinfonía. Yo personalmente no encuentro ningún estímulo e interés por estas propuestas”, comenta Sánchez-Verdú.


 

Lea el artículo completo en: El País (España)

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0