Un estudio publicado hoy en la revista Science defiende
que cuando hombres y mujeres tienen un acceso igualitario a los
recursos, las preferencias de cada género en cuestiones económicas
relacionadas con el riesgo, la confianza y el altruismo difieren más.
Los autores, que han analizado datos de 80.000 individuos recogidos en
76 países, consideran que el desarrollo económico permite prestar
atención a las ambiciones y deseos personales.
Las preferencias personales relacionadas con el riesgo, la paciencia, la confianza y el altruismo no son iguales entre hombres y mujeres. Además, estas diferencias aumentan al mismo tiempo que lo hace el desarrollo económico y la igualdad de género de un país. Es la principal conclusión de un estudio publicado hoy en la revista Science, llevado a cabo por economistas alemanes, a partir de datos tomados de 80.000 individuos de 76 países.
Cuando alguien nos hace un favor, ¿lo devolvemos? Si nos tocaran 100.000 euros ahora mismo, ¿cuánto donaríamos a una buena causa? Si alguien nos trata mal, ¿nos vengaríamos a cualquier coste? Este tipo de cuestiones gobiernan el comportamiento humano, pero hombres y mujeres no contestan lo mismo en todos los países. Para intentar explicar estas diferencias de género, la hipótesis del rol social asegura que la separación se atenúa en lugares más desarrollados e igualitarios, debido a que los roles de género no serían tan fuertes.
La hipótesis de los recursos asegura lo contrario. Según esta, el desarrollo personal solo alcanza su cénit en países con suficientes medios, donde sus habitantes tienen cubiertas sus necesidades básicas. Por lo tanto, las diferencias en las preferencias que muestran hombres y mujeres serían mayores en estos lugares. El estudio publicado en Science apoya esta segunda explicación.
“Los datos indican que estas diferencias de género en las preferencias personales no son iguales en los distintos países”, explica a Sinc el investigador de la Universidad de California en Berkley (EE UU) y coautor del estudio, Johannes Hermle. Esta variación “sustancial”, asegura, está “altamente asociada” con la variación en los niveles de desarrollo económico y de igualdad de género.
Lea el artículo completo en: Agencia SINC
Las preferencias personales relacionadas con el riesgo, la paciencia, la confianza y el altruismo no son iguales entre hombres y mujeres. Además, estas diferencias aumentan al mismo tiempo que lo hace el desarrollo económico y la igualdad de género de un país. Es la principal conclusión de un estudio publicado hoy en la revista Science, llevado a cabo por economistas alemanes, a partir de datos tomados de 80.000 individuos de 76 países.
Cuando alguien nos hace un favor, ¿lo devolvemos? Si nos tocaran 100.000 euros ahora mismo, ¿cuánto donaríamos a una buena causa? Si alguien nos trata mal, ¿nos vengaríamos a cualquier coste? Este tipo de cuestiones gobiernan el comportamiento humano, pero hombres y mujeres no contestan lo mismo en todos los países. Para intentar explicar estas diferencias de género, la hipótesis del rol social asegura que la separación se atenúa en lugares más desarrollados e igualitarios, debido a que los roles de género no serían tan fuertes.
La hipótesis de los recursos asegura lo contrario. Según esta, el desarrollo personal solo alcanza su cénit en países con suficientes medios, donde sus habitantes tienen cubiertas sus necesidades básicas. Por lo tanto, las diferencias en las preferencias que muestran hombres y mujeres serían mayores en estos lugares. El estudio publicado en Science apoya esta segunda explicación.
“Los datos indican que estas diferencias de género en las preferencias personales no son iguales en los distintos países”, explica a Sinc el investigador de la Universidad de California en Berkley (EE UU) y coautor del estudio, Johannes Hermle. Esta variación “sustancial”, asegura, está “altamente asociada” con la variación en los niveles de desarrollo económico y de igualdad de género.
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