Murió sin conocer el uso militar que se le daría a su invento.
Una de las personalidades que indirectamente tuvieron una influencia capital en la Segunda Guerra Mundial fue Arthur Scherbius, el padre de la máquina criptográfica Enigma. Ésta, usada inicialmente por la Marina alemana, la Kriegsmarine ,
fue posteriormente adoptada por todas las fuerzas armadas germanas para
el encriptado y codificado de sus comunicaciones secretas,
principalmente las instrucciones a los submarinos que, en «manadas de
lobos», libraban una lucha capital en alta mar por interrumpir el
tráfico marítimo y el sistema de convoyes hacia el Reino Unido.
Considerada
imposible de desencriptar, la historia de la ruptura de sus claves,
conseguida finalmente en el Reino Unido gracias a la labor desarrollada
anteriormente por un equipo de matemáticos y criptólogos polacos, es una
de las historias secretas más espectaculares de la Segunda Guerra Mundial.
Ingeniero eléctrico, Scherbius
dirigió su máquina criptográfica al sector civil y murió sin conocer la
dramática influencia que su invento tuvo en el desarrollo de la guerra.
Fuente: ABC (España)