Hay varias razones.
La primera es que, si se lanzaran de frente, la inercia de la botella de oxígeno podría golpearles en el cuello, la cabeza o la espalda. Si se arrojaran de cabeza, como un nadador cualquiera, el primer impacto lo recibiría la cara, y así, el regulador (la boquilla) de respiración y la máscara podrían salirse. Eso obligaría a salir de nuevo a superficie para recolocarse todo el equipo. Aun así, si la zona de inmersión es poco profunda o desconocida, se aconseja tirarse de pie o sentados, para estar más “orientados” si se topan con obstáculos.
La primera es que, si se lanzaran de frente, la inercia de la botella de oxígeno podría golpearles en el cuello, la cabeza o la espalda. Si se arrojaran de cabeza, como un nadador cualquiera, el primer impacto lo recibiría la cara, y así, el regulador (la boquilla) de respiración y la máscara podrían salirse. Eso obligaría a salir de nuevo a superficie para recolocarse todo el equipo. Aun así, si la zona de inmersión es poco profunda o desconocida, se aconseja tirarse de pie o sentados, para estar más “orientados” si se topan con obstáculos.
La técnica para tirarse de pie es conocida como “paso de gigante”,
y como bien describe su propio nombre, lo que se ha de hacer es dar un
paso muy grande desde la plataforma hacia el mar para evitar que la
botella de oxígeno de la espalda choque contra el barco, a la vez que
con la mano nos agarramos las gafas y el regulador.
La técnica tradicional
La técnica del "paso de gigante"
Fuentes: YouTube, QUO y la Vida Cotidiana