Y el mejo regalo que podemos recibir fue recibir el primer puesto en el premio nacional "El Maestro Que Deja Huella", concurso que organiza cada año Interbank (Perú) y que premia la innovación y creatividad de los docentes de escuelas públicas del Perú.
Los dejo con la nota que nos realizó la Agencia Andina de Noticias (Perú):
Cansado de la enseñanza memorística y repetitiva, un docente de Barranca, al norte de Lima, ha logrado instituir una ingeniosa manera de enseñar ciencia a sus estudiantes de primaria, lo que le ha permitido ganar la cuota inicial de un departamento, un auto cero kilómetros y un monto de dinero para su colegio en un concurso nacional.
Se trata de Leonardo Sánchez Coello, profesor
con más de 20 años de experiencia del colegio 20475, quien la semana
pasada fue elegido ganador nacional del concurso El Maestro que deja
Huella, de Interbank, el cual premia la labor de aquellos docentes que,
con creatividad e innovación, logran mejoras en la enseñanza educativa.
"Ciencia
sencilla, divertida y fascinante" es el lema de este maestro de 46 años
que combina sus dotes de comunicador con la enseñanza a sus
estudiantes. "Yo quería ser periodista, pero aquí en Barranca no había
facultad de Comunicación. Y encontré en la carrera de Educación una
manera de comunicar lo que sabemos a los estudiantes".
Su amor por las ciencias y su deseo de comunicar lo ha llevado a traspasar las fronteras de su propio plantel, creando un blog educativo, un canal en YouTube,
cuentas en Twitter y Facebook, así como a tener un espacio en
Econocable (canal de televisión de Barranca) que duró cuatro años.
Su proyecto, que compitió con más de 2 mil concursantes de todo el país, se llama “Conocer Ciencia” y
permite que los escolares accedan a la enseñanza de nociones de física y
química desde el primer grado de manera divertida y sin necesidad de
contar con un laboratorio especializado, sino materiales elementales e
incluso reciclados.
La metodología se centra en
la realización de experimentos de ciencia sencillos y la reflexión
posterior sobre ellos. Con esta iniciativa, se logró que los alumnos
mejoren su nivel de pensamiento analítico y desarrollen habilidades de
comunicación expositiva y argumentativa, así como una mejor actitud
hacia el conocimiento de las ciencias.
"Si echamos agua en un vaso de vidrio circular ya tenemos una lupa porque se parece a un lente convergente, un CD colocado a determinado ángulo hará que se refleje un arcoiris en la pared cuando hay sol; y si queremos probar la resistencia al aire, haremos un paracaídas con una bolsa plástica; y también podemos hacer un péndulo sencillo con una botella de plástico amarrado a una soga".
Sánchez está
convencido de que cuando el aprendizaje es vivencial, emocional y todos,
incluido el profesor se divierten, la enseñanza queda para siempre. "Me
siento contento cuando exalumnos me dicen que gracias a mí, ellos
decidieron estudiar medicina o mecatrónica, pero es también estimulante
cuando un mototaxista te dice que ha visto tu experimento o cuando un
pescador te comenta que él, al igual que el griego Tales de Mileto,
nació en un puerto".
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Ministerio de Educación del Perú