"Yo no tengo nada que ocultar", dice
mucha gente cuando se enfrentan al problema de la seguridad y la
privacidad en la era de internet y la hiperconectividad.
"Cuando les pregunto sobre su salario, no me responden; cuando les pregunto sobre sus fantasías sexuales no me responden", dice el experto en seguridad Bruce Schneier.
"Eso de 'yo no tengo nada que ocultar' es estúpido, es un comentario tonto", agrega el hombre que ayudó al periodista Glen Greenwald a analizar los documentos que filtró Edward Snowden de la NSA (siglas de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos).
Más aún, insiste, la vida cotidiana de casi todos está siendo monitoreada en formas que nadie imagina y los detalles que se van acumulando podrían ser usados en contra de cualquiera en el futuro.
Las palabras de Schneier, quien participó de la BBC Future's World-Changing Ideas Summit (Cumbre de BBC Future sobre ideas que cambiarán el mundo) el 21 de octubre, se hacen eco de las que escribió Edward Snowden en un email que le envió a la documentalista Laura Poitras (quien colaboró con Greenwald en la recolección y análisis de los documentos de la NSA).
"Cada torre de telefonía celular que pasas, amigo que tienes, artículo que escribes, sitio que visitas, asunto (de correo electrónico) que escribes y paquete de datos que transmites está en manos de un sistema cuyo alcance no tiene límites pero cuyas salvaguardas sí los tienen", dijo Snowden en esa misiva.
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BBC Ciencia