- Su textura gomosa característica se debe, entre otros, al cartílago de animal
- El aceite vegetal o la cera de abeja les confieren el brillo final
Tres golosinas de diferentes colores
Las golosinas son apetitosas por su inconfundible textura blanda y porque producen una alegre explosión de sabor muy dulce y frutal. Nos estimulan la vista con sus cientos de formas y colores. Entre las más consumidas figuran las que tienen apariencia de corazón, osito, plátano, botella, ladrillo, huevo frito y gusano.
Toda esta diversidad se logra con pocos ingredientes básicos. Los esenciales son azúcares y jarabes de glucosa, para darle sabor dulce a la golosina. “Los jarabes se extraen de la remolacha, caña, coco, palma o maíz”, explica a RTVE.es Domingo Camino, director de calidad de Migueláñez, empresa española dedicada a la creación y fabricación de dulces.
Con los gelificantes, que retienen agua, estos caramelos adquieren su textura gomosa tan característica. “Provienen de pieles de animales y cartílagos. También las hay de origen vegetal, hechas con pectinas, que se sacan de las frutas, y son ideales para los vegetarianos”, asegura el experto.
Hay caramelos de goma con texturas distintas a la tradicional, como los mal llamados regalices rojos. “No tienen raíz de regaliz, como los negros, pero los llamamos así”, reconoce Camino. En realidad, estos caramelos se llaman geles y su textura se logra añadiendo harinas.
Otros ingredientes que se añaden en menor cantidad a los caramelos de goma son los almidones –de fécula de patata o maíz– y aditivos, como saborizantes y colorantes que les dan vivos colores y sabores.
Los ingredientes básicos son siempre los mismos, pero hay pequeños detalles en la receta que dan a cada golosina un toque diferente. Entre estos componentes figuran por ejemplo el aceite vegetal o la cera de abeja que les confieren brillo. “En esta profesión hay mucho de tradición. Los cocineros, es decir, los químicos especializados, se transmiten recetas, maneras de mezclar y cocer los ingredientes para lograr un determinado sabor o textura”, comenta.
Para alérgicos, musulmanes y vegetarianos
Tan variados son estos detalles que es obligatorio informar en el etiquetado de la presencia de sustancias que producen alergia a algunas personas, como los crustáceos, los huevos, pescados, leche, almendras, cacahuetes y otros frutos con cáscara, apio, mostaza, sésamo y sulfitos.En los últimos años las chucherías están ganando en sofisticación. Ahora entre la oferta hay algunas que incluyen en su composición zumo de fruta, suplementos de vitamina C, las hay sin harinas para que sean aptas para celiacos o sin gelatinas procedentes de cerdos para los musulmanes.
Además, los científicos especialistas en tecnología de los alimentos trabajan en mejorar estos dulces para que puedan consumirse sin preocupación por las caries o por el exceso de glucosa en el caso de ser diabético.
Por ejemplo, este año investigadoras del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la Universitat Politècnica de València presentaron una golosina tipo nube que no incluye en su composición glucosa.
En su lugar tienen isomaltulosa, que es otro azúcar que aporta dulzura al caramelo pero no provoca caries, y oligofructosa, una fibra de sabor dulce. En ese caso y más que nunca se cumple el refrán que dice que a nadie le amarga un dulce.
Fuente:
RTVE Ciencia