El principio de equivalencia de la teoría general de la relatividad
de Einstein implica que no pasa nada al cruzar el horizonte de sucesos
de un agujero negro, un observador no debe notar nada especial; de
hecho, en un agujero negro supermasivo, la curvatura del espaciotiempo
en el horizonte de sucesos es muchos órdenes de magnitud más pequeña que
en la superficie de la Tierra.
Pero este resultado es clásico y la
aplicación de la física cuántica a los agujeros negros indica que su
horizonte de sucesos debe emitir radiación de Hawking. ¿Notaría de
alguna forma el observador que cae la existencia de esta radiación si
tuviera un instrumento adecuado? La pregunta puede parecer una tontería,
pero su respuesta es más complicada de lo que parece a primera vista,
pues en rigor requiere una teoría cuántica de la gravedad y todavía no
tenemos ninguna. Por supuesto, podemos aplicar las reglas de la mecánica
cuántica a la teoría de la gravedad de Einstein y obtener resultados
correctos en el límite de campos débiles, es decir, de agujeros negros
con gran masa (como ya hizo Hawking); en dicho caso, el observador no
notaría nada (la radiación de Hawking no puede ser detectada en agujeros
negros de masa estelar y menos aún en agujeros negros supermasivos).
Sin embargo, el problema sigue estando ahí en el caso de campos
fuertes (agujeros negros de masa muy pequeña, llamados microagujeros
negros); en dicho caso tenemos que usar una teoría cuántica de la
gravedad y la respuesta nos lleva a la frontera entre lo que sabemos y
lo que nos gustaría saber. Nos lo contó en Madrid Kyriakos Papadodimas
(University of Groningen), “Falling into a Black Hole and the
Information Paradox in AdS/CFT,” IFT Xmas Workshop 2012, December 20 [slides]; la charla está basada en su artículo Kyriakos Papadodimas, Suvrat Raju, “An Infalling Observer in AdS/CFT,” arXiv:1211.6767, 28 Nov 2012.
Papadodimas estudia el problema de la observación de la radiación de
Hawking en un agujero negro en un espaciotimpo AdS (anti-de Sitter), que
en relatividad general corresponde a una solución de vacío de las
ecuaciones de Einstein con una constante cosmológica negativa
(atractiva). Gracias a la correspondencia AdS/CFT, este agujero negro
equivale a un plasma de quarks y gluones en una teoría gauge conforme
(CFT) similar a la cromodinámica cuántica con un número infinito de
cargas de color. Gracias a esta analogía, tras un buen número de
cálculos, Papadodimas concluye que en un agujero negro macroscópico un
observador semiclásico que penetra en el horizonte de sucesos no nota
nada especial.
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Francis Science News