Un trasplante de cerebro no es posible. No sólo porque, literalmente,
hasta el momento no existe la técnica, sino porque si se le pone un
cerebro al cuerpo de otra persona, lo que se estaría haciendo no es un
trasplante de cuerpo, no de cerebro.
Ese cuerpo tendría sus memorias, así como su personalidad y la "persona" de ese cuerpo no existiría más.
Trasplantar partes del cerebro tampoco
funcionaría, pues la memoria está distribuida a lo largo de diferentes
regiones del cerebro.
Virtualmente cada parte del cerebro tiene un rol en el proceso de acumular recuerdos.
Fuente:
BBC Ciencia