6 de abril de 2013
Los Luditas: Gente que no confió en el motor, ni en el teléfono, ni en Internet...
El ludita de pro no conoce horario ni fecha en el calendario, valga el ripio. Los luditas siempre desconfían de cualquier avance científicio o tecnológico, simplemente porque éste constituye un cambio, y a los luditas no les gustan los cambios.
Los luditas que destrozaban telares en la Revolución Industrial lo hicieron para no perder sus puestos de trabajo, los que renegaron de la imprenta lo hicieron por miedo a que se banalizara la literatura, y los actuales quimiofóbicos recelan de los avances médicos porque creen que lo natural siempre es mejor que lo artificial.
Sin embargo, el transcurrir del tiempo acostumbra a quitar la razón a los luditas, sobre todo a los más agoreros y apocalípticos. El ludita, entonces, se adapta a la nueva realidad y fija su crítica en otra realidad que está por venir, de forma sistemática.
A continuación, algunos ejemplos realmente chocantes, en los que luditas compusieron toda clase de advertencias sobre los motores, el teléfono y otros elementos que hoy en día todo el mundo emplea, incluso los luditas.
El tren rapidísimo
Miedo a la fuerza desatada del motor
El teléfono es solo un juguete
La Física no tiene nada de nuevo
Las computadoras no sirven para nada
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Xakata Ciencia