Cualquiera que tenga un perro
está acostumbrado a que su mascota hurgue en el basurero de la cocina en
busca de comida cada vez que puede.
Este molesto comportamiento podría tener un trasfondo mucho más profundo de lo que parece, afirman los científicos.
El hallazgo lleva a pensar que el cambio de alimentación fue un factor fundamental en la evolución del animal salvaje.
Nadie sabe exactamente cuándo o cómo nuestros antepasados se empezaron a vincular de manera tan cercana a los perros, pero la evidencia arqueológica indica que fue hace miles de años.
Una teoría sugiere que el comportamiento moderno de los perros surgió a partir de que los cazadores usaran a los lobos como guardas o compañeros de caza.
Pero otra teoría - la que sustenta el estudio - plantea que la domesticación se inició cuando los lobos empezaron a acercarse a los poblados en busca de comida, robándose los restos que dejaban las personas.
Esta costumbre se volvió cada vez más frecuente y como consecuencia, empezaron a vivir en torno a los seres humanos.
"Según esta segunda hipótesis, cuando nos volvimos sedentarios, y dependientes de la agricultura, creamos depósitos de desechos alrededor de nuestros asentamientos, que pronto se convirtieron en la fuente de alimentación de muchos lobos", explicó Erik Axelsson, de la Universidad de Uppsala.
"Estos lobos son los ancestros de los perros modernos", explicó Erik Axelsson la Universidad de Uppsala.
"Por eso, creemos que nuestros hallazgos concuerdan con la teoría de que el perro se desarrolló a partir de los basureros", le dijo a la BBC.
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BBC Ciencia