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15 de septiembre de 2012

Clara Grima: “Lo que más me preocupa es cómo popularizar las matemática"



“Mujer, matemática, casada, con hijos, feliz”.  Con esta leyenda se define Clara Grima en Twitter, la red social que utiliza para divulgar y para combatir, porque Clara no sólo es una científica comprometida con la divulgación de la ciencia y en especial de las matemáticas, también es una activista pasional en defensa de los derechos civiles. Doctora en Matemáticas y Catedrática de la Escuela Universitaria del Departamento de Matemática Aplicada I de la Universidad de Sevilla, además de su labor docente y de investigación, Clara es junto con Raquel García la creadora de Mati y sus mateaventuras, un blog de divulgación matemática Ganador del Premio al Mejor Blog en los premios 20Blogs 2011 y del Premio al Mejor Blog de Educación en los premios Bitácoras.com 2011. Buscando simetrías nos citamos con ella en la Plaza de España de Sevilla; Clara es una persona cercana, divertida, muy andaluza. 

El 2011 fue el año de Mati y sus matiaventuras, un blog donde acercas junto con la ilustradora Raquel García las matemáticas a los más pequeños, ¿pero realmente es un blog para niños y adolescentes?

Me alegro de que me hagas esa pregunta porque no hay niño que lo entienda (risas). No, ahora en serio; hay muchos capítulos de las mateaventuras que pueden leer los niños solos, a partir de 8-9 años más o menos, pero algunos de ellos están escritos pensando más en la familia o en el profesorado de primaria y secundaria; tratan de proponer una excusa para abordar temas fuera del currículo con el fin de mostrar la cara más amable de las matemáticas, sobre todo la Teoría de Grafos (guiño). Cuando voy a los institutos a hacer un bolo, como yo digo, no hay problema, todo lo que cuenta Mati se puede preparar para una clase de secundaria, con más o menos nivel según el curso. En otras ocasiones me solicitan que vaya a clases de primaria y la cosa se complica. Aún así, en segundo de primaria estuve explicando cómo encriptar con el código Cesar,  y se lo pasaron pipa. Este capítulo, por ejemplo, lo escribimos como primera aproximación a la criptografía con el objetivo de llegar en el blog hasta la codificación RSA, pero no hay manera; a Mati no le sale todo… pero le saldrá. Para los más pequeños Mati tiene entradas sobre las distintas escrituras de los números, algo de magia, sobre múltiplos y agrupaciones, por ejemplo, para explicar por qué compramos algunas cosas por docenas… Después va subiendo de nivel abarcando un amplio abanico de rangos de dificultad. Mi hijo Salvador me ayuda para situarme, le voy explicando el desarrollo y él me va diciendo si comprende lo que le planteo. Uno de los últimos capítulos de Mati lo ha pensado él. Estábamos esperando en la consulta del médico y a partir de una duda que tenía sobre el funcionamiento de una rueda acabamos montando una entrada sobre cicloides. No digo que todos los niños lo entiendan, digo que se puede entender sobre todo si alguien se sienta a leerlo con ellos. Y luego, por supuesto, Mati aborda temas más complejos como el algoritmo del emparejamiento estable, que trata el problema del compañero de cuarto estable y el problema del matrimonio estable —que nadie se haga ilusiones porque no creo que sirva en el mundo real, es para programación (guiño)—. Este problema no tiene siempre solución, pero hay un algoritmo muy sencillo que si hay solución te la da, y si no hay solución te devuelve como respuesta que no tiene solución. Me parece chulísimo. Por otra parte, me gusta escuchar problemas de otras áreas y disciplinas que no tengo tiempo de ponerme a estudiar, como me gusta escuchar un poema o una canción, y  agradezco el esfuerzo de los que me  los cuentan de una forma sencilla que yo pueda entender. En ese sentido, Mati y sus mateaventuras también piensa incluso en doctores en otras áreas que quieran acercarse a algunos objetos matemáticos que no conozcan.

¿Cómo se gestó el blog? ¿Conocías ya a Raquel?

Todo empezó con un artículo que publiqué en mi  blog personal, Seispalabras, que se titulaba Dios, Pi y el infinito. En la entrada narraba tres anécdotas familiares relacionadas con mi hijo pequeño, entonces de 6 años. La primera era sobre Dios, surgió de la polémica que tenía con él a cuenta de su interés por estudiar religión en el colegio, porque su mejor amigo iba a la clase de religión católica, y que acabó con una frase suya lapidaria: Dios sí existe, lo que pasa es que como tus libros son todos de matemáticas no lo sabes. Cómprate un libro de religión. El número Pi forma parte de la familia, mi marido también es matemático y tenemos camisetas con Pi y esas cosas de matemáticos. 

Un día, comiéndonos unas pizzas, mi hijo dedujo que se llamaban así porque eran redondas, y me hizo mucha gracia, porque yo le había explicado que Pi se utilizaba para medir los círculos. 

La última anécdota que contaba en la entrada venía de una noche en la que el pequeño se despertó llorando, a las dos de la mañana, despavorido, después de haber estado toda la tarde contando números hasta infinito. Cuando le pregunté qué le pasaba me dijo: “Mamá, me voy a morir, porque he intentado contar hasta infinito y  Salvador me ha dicho que si cuentas hasta infinito te mueres”. Lo que el hermano en realidad le había dicho, evidentemente, es que no podría llegar contando hasta infinito aunque contara toda su vida, porque se moriría y no habría llegado. El post acababa con una foto del peque vestido de indio con la siguiente leyenda: “Así que aquí estamos, expectantes, atentos al devenir de este jovencito, sin saber si finalmente será matemático o tal vez chamán, homeópata o cualquier otra variante moderna de magufo“.  

¿Religión y homeopatía en un post? Estaba servido. La entrada subió a la portada de Menéame, el famoso agregador de noticias, que yo entonces no conocía, y el blog se cayó de visitas. Ese día me agobié mucho con los comentarios porque me dijeron de todo por lo de Dios y la homeopatía; algo a lo que no estaba acostumbrada y estuve a punto de cerrar el blog, había mucha gente mirando. Sin embargo, la entrada también llamó la atención de una amiga común de Twitter de Raquel y mía y nos puso en contacto. Raquel estaba escribiendo “Canallades”, un libro sobre niños, y quería recopilar frases ingeniosas para el capítulo final. Nuestra amiga común, Mamen Hernández, pensó que las frases de Ventura encajarían perfectamente. Raquel las publicó, me invitó a la presentación en Barcelona, y allí me planté y en su fiesta me colé (guiño). 

Conocí también a Oriol Molas, editor, que se interesó por mi blog y me propuso contar historias sobre matemáticas para que todas las familias pudieran compartirlas con sus hijos. Unas semanas más tarde, se ve que a los editores de Libro de Notas les gustó otra entrada de Seispalabras sobre triangulaciones en la que proponía juegos para evitar ver nazarenos en Semana Santa (risas) y nos propusieron colaborar con una sección en su semanario infantil y juvenil, el Pequeño Libro de Notas

Ea, pues manos a la obra. Raquel y yo nos pusimos en marcha con la primera mateaventuraEl 1 nunca fue un soldado (mi favorita, por cierto, la leo todas las semanas (sonrisa)), aquel maravilloso 14 de Mayo de 2011, como se dice en mi pueblo, con más miedo que vergüenza. No nos podíamos imaginar cómo aquella travesura iba a cambiar nuestras vidas.

¿Os planteáis escribir un libro con las aventuras de Mati?

Sí. De hecho, lo vamos a publicar con Espasa en abril de 2013 y en él recopilaremos las mejores historias de Mati y algunos capítulos inéditos.

Desde marzo “Mati y sus mateaventuras” tiene una gran visibilidad al integrarse dentro de los blogs del diario digital “20 minutos” con el blog “Mati, una profesora muy particular”. Y en algunos de los posts has criticado la política de educación del actual Gobierno. ¿Es lícito y conveniente que Clara Grima, como profesora y madre, utilice el espacio de Mati para hacer política?

Pues sí, ¿por qué no? (risas). Yo no vivo ajena al mundo y soy muy pasional;  así que en las entradas de los lunes, que se suponen para un público más adulto, casi siempre incluyo algún comentario relacionado con la actualidad y sí, dediqué una entrada con mucho cariño a nuestro Ministro. Considero lícito hablar de política y de educación, y más en momentos como el actual en que nos están tomando el pelo.  Mientras pueda aprovecharé la tribuna que me brindan los espacios en los que escribo. Mati es muy buena gente, pero no es tonta…

La defensa de tus ideas políticas y sociales las canalizas también por Twitter de una forma muy activa. ¿Se está gestando una especie de cienciactivismo  en España, en este momento?

Bueno, aunque no soy una de las abanderadas, desde Amazings  lanzaron la campaña de “Sin ciencia no hay futuro” en la que yo también he participado, con mucho gusto. Se trata de concienciarnos a nosotros mismos, educadores e investigadores y al resto de la sociedad del problema que tenemos encima con los recortes, de que están dañando al sistema público de sanidad, de educación… algo tendremos qué decir, ¿no?  Pero los resultados me desaniman porque me recuerdan un poco a lo de la escuela de padres. ¿Quién va a la escuela de padres? El que no necesita ir a una escuela de padres: el hecho de que esté allí ya implica una cierta preocupación por la educación de sus hijos y, normalmente, con esa preocupación y un poco de sentido común, va a hacerlo bien. 

Con estas campañas pasa un poco lo mismo, bombardeas a través de Twitter y de entradas en blogs que acaban leyendo tus contactos, que son las redes de profesores y científicos que ya están concienciados. Tengo la sensación de que estoy gritando en medio de la gente que ya está gritando.

Junto con vuestro trabajo, otras iniciativas como la editorial Nívola, o  el blog Gaussianos, están contribuyendo desde lo analógico o lo digital a convertir las Matemáticas en una tendencia, o ahora mismo parece que es una tendencia, lo cual pone de manifiesto el interés que despierta fuera de los ámbitos educativos. ¿Por qué en la enseñanza reglada las Matemáticas no son atractivas para los estudiantes?

Muy buena pregunta. Quizás se debe a que los métodos son demasiado clásicos y además tenemos interiorizado desde pequeños que no nos gustan las matemáticas. En otros países no  sólo tienen otra metodología, sino que además existen países como Japón, donde  uno de los programas estrella de la televisión es un programa de matemáticas 

Jin Akiyama es un matemático japonés, con el que he ido paseando por Kyoto, y he visto como le paraban estudiantes y se hacían fotos con él en plan Ronaldo. Akiyama tiene un programa en  “prime time” de la NBC, la primera cadena de Japón, donde lo que hace es matemáticas. A veces, en los shinkansen, los trenes bala, a la hora en que los ejecutivos se desplazan, en los monitores aparece Akiyama y dice: “El problema de hoy es el siguiente”, y les plantea un problema.  Todo el mundo agacha la cabeza y se pone a intentar resorlver el problema que, a fin de cuentas, es un divertimento. No me imagino que pudiera hacerse algo ni remotamente parecido en los trenes AVE… ¿o sí? Y en el resto de la televisión, más de lo mismo. No te imaginas la habilidad que tengo con el mando a distancia, es un ‘desafío a Bolzano’, porque paso del 4 al 6 sin pasar por el 5. 

Habría que prohibir Telecinco, igual que se prohíbe fumar en los bares, que me parece muy bien; ambas cosas son dañinas para la salud. La televisión tiene un efecto hipnótico en general, e incluso consigue embobarme Telecinco, que la detesto, cuando la encuentro sintonizada en los bares. Ese efecto hipnótico habría que aprovecharlo con una intención pedagógica emitiendo, por ejemplo, solo programas culturales en los lugares públicos. Bueno, y  eventos deportivos… (guiño)


En la convergencia multidisciplinar que se está desarrollando en muchas áreas de la ciencia, las matemáticas tienen un papel muy relevante, y son cada vez más demandadas por la biología o la informática, entre otras; ¿de qué color es el futuro laboral de un matemático?

Uf, ahora negro (risas). Tanto en la Universidad como en la empresa privada el futuro pinta mal. Pero pinta mal por la situación económica, porque en cuanto a los desarrollos tecnológicos evidentemente se necesita de la matemática. Cada vez que se demuestra un teorema matemático, aunque haya poca repercusión mediática por tratarse de ciencia básica, éste se convierte en un factor más o menos determinante para el desarrollo de una tecnología. Por ejemplo, gracias a la demostración de la Conjetura de Kepler tuvimos los módems y con ellos Internet y al principio nadie pareció intuirlo.

Lea el artículo completo en:

 

Lea el blog de Clara Grima: PequeñoLdN

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