Una sumiller observando el vino. | Begoña Rivas
- Un estudio ha evaluado el impacto de la bebida en 11 enfermedades crónicas
- El nivel óptimo para el organismo estaría en 5 gramos diarios
Reducir la ingesta de alcohol a menos de media copa de vino al día
podría evitar casi 4.600 muertes al año en Inglaterra, según los datos
de un estudio que ha analizado el impacto de la bebida en algunas
enfermedades crónicas y han valorado cuánto podría influir una reducción
de su consumo en la mortalidad del país.
La Unión Europea es la región del mundo con mayor consumo de alcohol por habitante. Se calcula que 266 millones de adultos beben alcohol en los límites que se consideran de menor riesgo para la salud, hasta 20 gramos en mujeres o 40 gramos en hombres por día. Sin embargo, un 15% de los europeos consume por encima de ese nivel y un 6% toma más de 40 gramos (mujeres) o 60 gramos (hombres). Cada año las enfermedades relacionadas con la ingesta de alcohol generan, sólo en el Reino Unido, un gasto en torno a los 3.300 millones de libras. El motivo es que la bebida está relacionada con muchas patologías crónicas, mientras que parece ejercer un modesto efecto protector en algunas otras.
La Fundación Mundial para la Investigación del Cáncer consideró hace unos años que no había un nivel seguro de consumo de alcohol en relación con el cáncer. Según un estudio reciente, se calcula que hasta el 10% de todos los tumores en hombres y el 3% en mujeres de cualquier país europeo pueden atribuirse al consumo de alcohol.
En España, diferentes estudios muestran que la mayoría de la población consume de forma esporádica o habitual alcohol. Ese consumo se ha vuelto preocupante entre los jóvenes ya que uno de cada tres españoles de 15 años (33,5%) admite haberse emborrachado al menos dos veces en su vida, y la mitad de estos (un 15,5%) reconoce que la primera vez fue a los 13 años o incluso antes.
Enfermedad coronaria, ictus, hipertensión, diabetes, cirrosis, epilepsia y cinco tipos de cánceres fueron evaluados en este estudio, cuyos resultados publica la revista 'British Medical Journal', y para lo que fueron utilizados datos de la ingesta de alcohol en 15.000 adultos británicos.
Se produjeron 170.558 muertes por las enfermedades consideradas en el estudio en Inglaterra a lo largo de 2006. Teniendo en cuenta que el nivel de consumo de alcohol osciló entre uno y 48 gramos al día, los resultados mostraron que aproximadamente 5 gramos diarios (lo que viene a suponer media copa de vino) son los que se consideran el nivel óptimo de consumo de alcohol, evitando o retrasando con ello 4.579 muertes, principalmente debido a una reducción en el número de cánceres y de cirrosis hepática (un 8% y un 49% de reducción, respectivamente).
Los autores señalan que la creencia de que el alcohol protege de las enfermedades cardiovasculares está extendida. "Sin embargo, nuestro modelo muestra que cuando se tienen en cuentan múltiples patologías de forma simultánea, los niveles de alcohol que podrían realmente asociarse con un menor riesgo de enfermedad crónica son mucho menores de lo que generalmente se acepta o recomiendan el gobierno", afirman. Por este motivo, concluyen, las autoridades deberían modificar sus guías en relación a lograr los mejores resultados de salud pública.
Fuente:
El Mundo Salud
La Unión Europea es la región del mundo con mayor consumo de alcohol por habitante. Se calcula que 266 millones de adultos beben alcohol en los límites que se consideran de menor riesgo para la salud, hasta 20 gramos en mujeres o 40 gramos en hombres por día. Sin embargo, un 15% de los europeos consume por encima de ese nivel y un 6% toma más de 40 gramos (mujeres) o 60 gramos (hombres). Cada año las enfermedades relacionadas con la ingesta de alcohol generan, sólo en el Reino Unido, un gasto en torno a los 3.300 millones de libras. El motivo es que la bebida está relacionada con muchas patologías crónicas, mientras que parece ejercer un modesto efecto protector en algunas otras.
La Fundación Mundial para la Investigación del Cáncer consideró hace unos años que no había un nivel seguro de consumo de alcohol en relación con el cáncer. Según un estudio reciente, se calcula que hasta el 10% de todos los tumores en hombres y el 3% en mujeres de cualquier país europeo pueden atribuirse al consumo de alcohol.
En España, diferentes estudios muestran que la mayoría de la población consume de forma esporádica o habitual alcohol. Ese consumo se ha vuelto preocupante entre los jóvenes ya que uno de cada tres españoles de 15 años (33,5%) admite haberse emborrachado al menos dos veces en su vida, y la mitad de estos (un 15,5%) reconoce que la primera vez fue a los 13 años o incluso antes.
Valorar su efecto
Pero, ¿cuál debería ser el límite para evitar el desarrollo de ciertas enfermedades? Para dar una respuesta a esta pregunta, investigadores de la Fundación Británica del Corazón y del Centro de Investigación en Salud Pública de Geelong, Australia, han aplicado un modelo matemático para valorar el impacto en la mortalidad de 11 patologías que están parcialmente relacionadas con un consumo crónico de alcohol.Enfermedad coronaria, ictus, hipertensión, diabetes, cirrosis, epilepsia y cinco tipos de cánceres fueron evaluados en este estudio, cuyos resultados publica la revista 'British Medical Journal', y para lo que fueron utilizados datos de la ingesta de alcohol en 15.000 adultos británicos.
Se produjeron 170.558 muertes por las enfermedades consideradas en el estudio en Inglaterra a lo largo de 2006. Teniendo en cuenta que el nivel de consumo de alcohol osciló entre uno y 48 gramos al día, los resultados mostraron que aproximadamente 5 gramos diarios (lo que viene a suponer media copa de vino) son los que se consideran el nivel óptimo de consumo de alcohol, evitando o retrasando con ello 4.579 muertes, principalmente debido a una reducción en el número de cánceres y de cirrosis hepática (un 8% y un 49% de reducción, respectivamente).
Los autores señalan que la creencia de que el alcohol protege de las enfermedades cardiovasculares está extendida. "Sin embargo, nuestro modelo muestra que cuando se tienen en cuentan múltiples patologías de forma simultánea, los niveles de alcohol que podrían realmente asociarse con un menor riesgo de enfermedad crónica son mucho menores de lo que generalmente se acepta o recomiendan el gobierno", afirman. Por este motivo, concluyen, las autoridades deberían modificar sus guías en relación a lograr los mejores resultados de salud pública.
Fuente:
El Mundo Salud