Los dirigentes de los 193 países participantes buscarán concluir el texto final hasta el final de esta noche.
Este domingo se desarrolló la quinta jornada de negociaciones para la
Declaración Final de la Conferencia de la ONU para el Desarrollo
Sostenible, Río+20. Sin embargo, todavía quedan muchos puntos sin
consenso que deberán ser acordados este lunes, cuando vence el plazo
para definir el documento que será firmado por más de un centenar de
Jefes de Estado y de Gobierno.
Los dirigentes de los 193 países participantes, que buscarán concluir
el texto final hasta el final de esta noche, afirmaron que la tendencia
es excluir los puntos que generan desacuerdos y mantener las
recomendaciones generales. El documento, que tenía 200 páginas en el
inicio de la conferencia, ya fue reducido a solamente 50.
El secretario ejecutivo de la delegación brasileña de la Río+20, Luiz
Figueiredo, negó la hipótesis de que un documento sin conclusiones se
entregue a los 115 Jefes de Estado que participarán de la Cumbre a
partir del próximo miércoles. Figueiredo aseguró que los diálogos
avanzaron mucho y se desarrollaron en un clima muy positivo: "Hay un
clima de apoyo a Brasil, clima de reconocimiento de los esfuerzos
brasileños", señaló.
Sin embargo, el alto funcionario admitió que aún persisten dificultades en el complicado tema de los medios de implementación. Países ricos, como Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón alegan dificultades internas para cumplir con las propuestas de Río+20 por diversos factores internos, como la crisis económica internacional. Desde el sábado, fue cancelada la idea de la creación de un fondo de 30 mil millones de dólares para garantizar la ejecución de las propuestas relativas al desarrollo sostenible.
Sin embargo, el alto funcionario admitió que aún persisten dificultades en el complicado tema de los medios de implementación. Países ricos, como Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón alegan dificultades internas para cumplir con las propuestas de Río+20 por diversos factores internos, como la crisis económica internacional. Desde el sábado, fue cancelada la idea de la creación de un fondo de 30 mil millones de dólares para garantizar la ejecución de las propuestas relativas al desarrollo sostenible.
Así que, infelizmente, poco se puede esperar del texto final de la
Rio+20. Expertos y ambientalistas afirman que, sin un cambio profundo en
el modelo económico establecido por los países ricos, los acuerdos de
la conferencia serán apenas una manera de mascarar el principal problema
de la actualidad: el desenfrenado crecimiento económico junto con el
consumo excesivo, y sus consecuencias para el medio ambiente.
El más elocuente en ese sentido fue el teólogo y ambientalista
brasileño Leonardo Boff, quien afirmó que la propuesta de documento
final no garantiza un desarrollo más sostenible y puede llevar a un
cataclismo social y ambiental.
Fuente: