La Cumbre de los Pueblos, un evento que se desarrolla desde el día 15, en
la ciudad de Rio de Janeiro, reúne una gran variedad de movimientos,
organizaciones no gubernamentales, instituciones, grupos, culturas y pueblos, presentado
una muestra de que el mundo es multiétnico y multicultural. La creatividad en
manifestaciones y banderas defendidas impresiona la mirada de quienes pasean
por los callejones del Aterro do Flamengo, entre cientos de carpas erigidas
para acoger las actividades auto-gestionadas, en contraposición a Rio+2020 que reúne
solamente a jefes de Estado y de algunas personalidades.
En medio de grupos organizados, también hay personas que buscan creativamente
como enviar su mensaje al mundo, por ejemplo del empresario André Luiz dos Santos,
51, de Ponte Nova (Minas Gerais), que recorre el mundo con una cruz llena de fotos
y mensajes sobre situaciones de degradación ambiental y sufrimiento. humano.
Según él, la cruz es sólo un marco para cargar los carteles. "Estoy aquí en Rio+20
observando indignado y encontrarlo que esto aquí va terminar como en una pizza
mundial.
Pero aún espero que hasta el día 22, los gobernantes puedan dar una
solución a los problemas del medio ambiente y la vida en el Planeta. Que
podamos vivir en una situación ambiental con las condiciones para que mi futuro
que representa el futuro de mis hijos, sea una nueva generación de personas
sanas. El mundo está mirando al Brasil, no lo podemos decepcionar”.
André llega a permanecer atado a la cruz, hasta 14 horas al día y dice que
a veces siente mucho dolor. Ya estuvo en Argentina y Uruguay e hizo huelga de
hambre durante cinco días en Brasilia, como una forma de presión para que los
diputaos aprueben el proyecto ‘Ficha limpia’, para él, "la corrupción y el
racismo vuelven el medio ambiente en algo impropio para vivir”. Participa en
eventos como la Cumbre de los
Pueblos para mostrar su indignación. "Hago esto por
una causa que tiene el olor a pueblo”, argumenta.
Salir del capitalismo
La señora Maria de Lurdes Negreiros de Paula, de 81 años, conocida en los
movimientos sociales como tía Lurdes”, es otra voz en medio de la multitud que
agrupa en el Aterro do Flamengo. Ella integra el grupo de Crítica Radical que propone
el fin del capitalismo como solución a los problemas del mundo. Tía Dina llegó
desde Fortaleza-CE, con su enorme sombrero de paja con un ala levantada donde
se puede leer su llamado
"Salir del Capitalismo”. Estamos aquí por la humanidad
con la propuesta por el fin del capitalismo, para poder nacer de ‘nuevo’ ya aquí en Río de
Janeiro. Somos autónomos y no dependemos de los políticos”.
Está en la lucha hace 40 años y ha estado en varias
ediciones del Foro Social Mundial, inclusive en Venezuela. Cuenta que en 2005, el viaje en
autobús a Porto Alegre-RS [desde Fortaleza] tomó cuatro días.
Distribuye un folleto titulado "La salida para una vida plena de sentido:
anteproyecto del Movimiento Salir del Capitalismo”. En la primera página del
documento presenta una cita del filósofo y crítico de la sociedad del
espectáculo, Guy Debord (1931-1994). "Los Días de esta sociedad están contados;
sus razones y sus méritos fueron pesados y encontrados débiles; sus habitantes están
divididos en dos partidos, uno de los cuales quiere que ella desaparezca”
La gran pregunta que resume en cierta forma las aspiraciones y anhelos de quienes participan en la Cumbre de los Pueblos
radica en el prefacio del libro presentado por Tía Lurdes.
"¿Será que ante el genocidio de la humanidad y del Ecocidio del planeta
seremos capaces de una reflexión consciente y acción que sean portadoras de una
infinita llama de esperanza, energía psíquica, audacia emancipatoria, voluntad, pasión y
tesón, para transformar radicalmente esta sociedad?
Tía Lourdes y André Luiz están dando un mensaje a los jefes de Estado.
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