Lirones castaños
Pasan hasta el 75% de su vida durmiendo
Han sufrido un declive de 50% en el siglo pasado
Viven hasta cinco años, hibernando en pequeños nidos en el suelo
En verano construyen nidos en huecos en los árboles
Es una especie muy vulnerable a cambios en su hábitat, como la fragmentación de bosques y la introducción de algunas prácticas agrícolas
Una especie de roedor nativa del norte de Europa utiliza sus
bigotes para orientar sus movimientos cuando trepa árboles, según
investigadores en Inglaterra.
Moviendo los pelos de su bigote
hacia arriba, hacia adelante y hacia afuera hasta 25 veces por segundo,
el animal puede identificar hacia dónde se dirige.
El mismo mecanismo es utilizado por otros mamíferos como como morsas y focas.
Los bigotes funcionan como "un sentido paralelo
del tacto", dijo Robyn Grant, investigadora del Laboratorio de Tacto
Activo de la británica Universidad de Sheffield, ATL@S por sus siglas en
inglés.
Bigotes que vibran
Grant y sus colegas estudiaron los movimientos del lirón castaño o común, Muscardinus avellanarius, un roedor que suele hibernar entre octubre y mayo.
Los lirones castaños usan sus bigotes en forma
similar a como los seres humanos utilizan sus ojos, "escaneando" el
entorno para reconocer el mundo que los rodea.
"Cuando se encuentran ante la superfice
despareja de un tronco, hacen vibrar sus bigotes para determinar hacia
dónde darán el siguiente paso. También detectan cuándo deben cambiar de
rama", dijo Grant.
Los lirones son una especie amenazada en el
Reino Unido. Hibernan en nidos a nivel del suelo, pero en el Opciones verano
viven en las copas de los árboles.
Los roedores poseen además sensores en los folículos de los pelos del bigote, que les ayudan a localizar fuentes de comida.
Cámaras de alta velocidad
Los científicos del Laboratorio de Tacto Activo
están comparando la función sensorial de los bigotes en diferentes
especies de animales.
El mecanismo utilizado por cada especie difiere en la frecuencia de las vibraciones o la dirección los movimientos, según Grant.
"Buscamos clasificar estas estrategias y
determinar si todos los animales trepadores se sirven de mecanismos
similares. También esperamos comprender mejor la evolución de estos
sistemas sensoriales", señaló la investigadora.
Utilizando cámaras infrarrojas de alta
velocidad, los científicos registraron el movimiento de animales
nocturnos en la oscuridad, en una filmación de 500 cuadros por segundo.
Los científicos analizaron luego los movimientos en cámara lenta.
En el pasado, para estudiar los movimientos de
los roedores algunos investigadores cortaban los bigotes de los
animales. Sin sus bigotes, los roedores no pueden caminar bien y se caen
con facilidad cuando comienzan a trepar.
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