Los restos de una tortuga gigante que vivió hace 60 millones de años fueron hallados en lo que es hoy territorio colombiano.
El fósil, descubierto por paleontólogos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Estados Unidos, recibió el nombre de Carbonemys cofrinii, que significa tortuga de carbón, en referencia a la mina de carbón en la que fue hallado en el norte de Colombia, en el llamado Cerrejón.
"Cerrejón está en el norte de Colombia, casi en el centro de una península que sale en el Mar Caribe. Es la mina a cielo abierto de carbón más grande en el mundo y hay unos huecos gigantes donde se extrae el carbón. Gracias a esos huecos podemos ver los fósiles", dijo el paleontólogo colombiano desde Carolina del Norte a BBC Mundo. Los restos de la tortuga gigante fueron hallados en el mismo sitio donde se encontró Titanoboa cerrejonensis, la serpiente más grande descubierta hasta ahora.
¿Cómo era territorio que habitó la tortuga gigante?
El lugar donde vivía Carbonemys "era muy similar a un bosque tropical actual como los bosques cercanos a los deltas del Orinoco y Amazonas, pero era mucho más diverso. Y una de las grandes diferencias es que era mucho más caliente, entre cuatro y seis grados más caliente que un bosque tropical actual", explicó Cadena".
"Lo interesante del Cerrejón es que se trata de la primera vez en el registro fósil en que podemos entender como era todo el ecosistema, no sólo los animales sino también las plantas porque tenemos fósiles de plantas, hojas, frutos, incluso polen y esporas".
Gigantismo
El desarrollo de especies de gran tamaño o gigantismo fue por diversos factores."Es muy difícil pensar que sólo hubo una razón por la cual estos animales desarrollaron un gigantismo. En primer lugar, Cerrejón es una de las primeras localidades que conocemos justo después de la extinción de los dinosaurios. E incluso Cerrejón no está muy lejos de donde ocurrió el impacto en México que causó la extinción."
La desaparición de los dinosaurios significó que las tortugas ya no tenían esos grandes predadores, porque "seguramente los ancestros de estas tortugas vivieron al mismo tiempo que los dinosaurios y tuvieron que competir por espacio y por comida o tratar de evadir ataques".
El segundo factor es que las tortugas, serpientes y cocodrilos en Cerrejón competían entre sí por espacio y alimento. Si el predador crecía la presa también tuvo que crecer para poder sobrevivir y ambas continuaron aumentando su tamaño en una secuencia de eventos, explicó Cadena a BBC Mundo.
"Todo esto ayudado por un ingrediente grande que es la temperatura, que en los reptiles es fundamental porque dependen de la temperatura exterior para funcionar bien. En mi opinión el gigantismo es el resultado de una combinación de esos tres grandes factores".
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BBC Ciencia