La Batalla de Galípoli, o Batalla de los Dardanelos, tuvo lugar en la península turca de Galípoli,
en abril de 1915, durante la Primera Guerra Mundial. Tras lo intensos
bombardeos en febrero de 1915, se decidió un desembarco de las tropas
aliadas (británicos, franceses, australianos y neozelandeses) en la
península de Galípoli y, así, poder controlar el estrecho de los
Dardanelos. La ofensiva estuvo mal preparada y el único elemento a su
favor, el ataque sorpresa, no dio ningún resultado. Desembarcaron en un
playa, al pie de un terreno elevado, donde estaban fortificadas las
tropas turcas.
Durante varios meses los soldados, de uno y otro bando, iban cayendo
pero ni los aliados ganaban un palmo de terreno ni los turcos los
conseguían echar. A finales de 1915 y con más de 200.000 bajas en cada
uno de los ejércitos enfrentados, los aliados decidieron abandonar
aquella ratonera. Y aquí se planteó otro problema… la retirada.
La única salida de aquella playa era el mar, así que iban a quedar al descubierto y darle la espalda al enemigo… para los turcos iba a ser como el tiro al pichón. Enfrascados diseñando el plan de retirada, al cabo William Scurry del 7th Batallón de la ANZAC (Australian and New Zealand Army Corps) se le ocurrió una idea para cubrir la retirada. Más que una idea, un dispositivo… drip rifle (el fusil que dispara por goteo).
Los fusiles se situaron en los posiciones desde donde se defendía la
isla con una lata vacía atada, mediante una cuerda, al gatillo, y sobre
la vertical de la primera lata, otra llena de agua con un agujero en la
parte inferior. Conforme el goteo vaciase la lata de la parte superior,
se iría llenado la que estaba atada al gatillo, llegando un momento en
el que tendría el peso suficiente como hacer disparar el fusil. A raíz
de esta idea fueron surgiendo otras variedades como la de atar el
gatillo con una cuerda a un roca y en el centro colgar una piedra atada a
la cuerda; entre la piedra colgada y la roca poner una vela y cuando la
vela quemase la cuerda, la piedra caería de golpe y accionaría el
gatillo.
Se sembró toda la playa de artilugios de este tipo y se prepararon para que fuesen disparando alternativamente… cuando los turcos se dieron cuenta del engaño ya se había evacuado 80.000 soldados y sólo habían sufrido media docena de bajas.
William Scurry Scurry fue galardonado con la Medalla de Conducta Distinguida y fue ascendido a sargento.
Fuentes e imágenes: Australian War Memorial, Eye Witness to History
Fuente: