Una calle atestada de gente en India. | Ap
- La Royal Society alerta contra los efectos de la sobrepoblación
- 22 expertos participan en el informe auspiciado por el biólogo John Sulston
- Advierten del riesgo de un 'futuro inhóspito y con crecientes desigualdades'
El aumento de la población en los países en desarrollo y las pautas
actuales de consumo en las naciones ricas pueden arrastrar al planeta al
caos ambiental y económico. A esa conclusión han llegado 22 científicos, dirigidos por el biólogo y Premio Nobel John Sulston y bajo los auspicios de la Royal Society de Londres.
Durante 21 meses, los expertos han estudiado a fondo las actuales tendencias sociales, económicas y ambientales y han intentado vislumbrar qué futuro le espera a la humanidad en los próximos 100 años. El pronóstico es más bien sombrío.
"La población nunca nunca ha sido tan alta, los niveles de consumo no tienen precedentes y los cambios que se están produciendo en el medio ambiente son muy vastos", advierte el informe 'People and the Planet' de la Royal Society.
"Podemos elegir entre un nuevo equilibrio de los recursos y unas pautas más igualitarias de consumo", aseguran los expertos. "O podemos elegir no hacer nada y caer en una espiral económica y ambiental, que puede llevar al planeta a un futuro inhóspito y con grandes desigualdades".
En su primera pare, los científicos alertan sobre la presión del crecimiento de la población de aquí al 2050, "el equivalente a una nueva ciudad de un millón de habitantes cada cinco días". El informe asume que, partiendo de los 7.000 millones de personas que hay ahora, de aquí a mediados de siglo habrá 2.300 millones nuevos de habitantes (la población combinada de China e India actualmente).
Los autores no se pronuncian por cuál sería la "población sostenible" del planeta, aunque advierten que las actuales pautas de consumo pondrían los recursos en una situación límite por encima de los 9.000 millones de habitantes. "La presión sobre un planeta finito nos va a obligar a cambiar radicalmente la actividad humana", vaticina Jules Pretty, uno de los 22 expertos que han participado en el informe.
"En términos materiales, va a ser necesario que los países desarrollados moderen el consumo y tomen medidas drásticas para disminuir sus emisiones de CO2", recalca Pretty. "Pero va a ser también necesario sacar de la pobreza a los 1.300 millones de habitantes que viven con menos de 1,25 dólares al día. Es vital que los países en desarrollo controlen su población, y va a ser también necesaria una mejor redistribución de la riqueza. Es inconcebible un mundo en el futuro con las desigualdades que tenemos hoy en día".
Según los expertos, el mayor reto de aquí al 2050 no va a estar en Asia sino en Africa. "La población va a aumentar en el continente en 2.000 millones este siglo", advierte Ekliya Zulu, al frente de la Unión para el estudio de la Población en Africa. "Tenemos que lograr reducir la fertilidad por debajo del 2,1, y ahora estamos en el 4,7. Cuando se ralentiza el crecimiento de la población, las mujeres tienen más poder y eso significa más dinero para los que menos tienen y más posibilidades para educación".
Los esfuerzos para controlar la población en los países en desarrollo (32 de ellos en Africa) han de ir acompañados en cualquier caso de un esfuerzo sostenible para cambiar las pautas de consumo en los países ricos, de acuerdo con la Royal Society, que apremia a los gobiernos a tomar "acciones urgentes" para garantizar un futuro sostenible.
Fuente:
El Mundo Ciencia
Durante 21 meses, los expertos han estudiado a fondo las actuales tendencias sociales, económicas y ambientales y han intentado vislumbrar qué futuro le espera a la humanidad en los próximos 100 años. El pronóstico es más bien sombrío.
"La población nunca nunca ha sido tan alta, los niveles de consumo no tienen precedentes y los cambios que se están produciendo en el medio ambiente son muy vastos", advierte el informe 'People and the Planet' de la Royal Society.
"Podemos elegir entre un nuevo equilibrio de los recursos y unas pautas más igualitarias de consumo", aseguran los expertos. "O podemos elegir no hacer nada y caer en una espiral económica y ambiental, que puede llevar al planeta a un futuro inhóspito y con grandes desigualdades".
En su primera pare, los científicos alertan sobre la presión del crecimiento de la población de aquí al 2050, "el equivalente a una nueva ciudad de un millón de habitantes cada cinco días". El informe asume que, partiendo de los 7.000 millones de personas que hay ahora, de aquí a mediados de siglo habrá 2.300 millones nuevos de habitantes (la población combinada de China e India actualmente).
Situación límite
Los autores no se pronuncian por cuál sería la "población sostenible" del planeta, aunque advierten que las actuales pautas de consumo pondrían los recursos en una situación límite por encima de los 9.000 millones de habitantes. "La presión sobre un planeta finito nos va a obligar a cambiar radicalmente la actividad humana", vaticina Jules Pretty, uno de los 22 expertos que han participado en el informe.
"En términos materiales, va a ser necesario que los países desarrollados moderen el consumo y tomen medidas drásticas para disminuir sus emisiones de CO2", recalca Pretty. "Pero va a ser también necesario sacar de la pobreza a los 1.300 millones de habitantes que viven con menos de 1,25 dólares al día. Es vital que los países en desarrollo controlen su población, y va a ser también necesaria una mejor redistribución de la riqueza. Es inconcebible un mundo en el futuro con las desigualdades que tenemos hoy en día".
Según los expertos, el mayor reto de aquí al 2050 no va a estar en Asia sino en Africa. "La población va a aumentar en el continente en 2.000 millones este siglo", advierte Ekliya Zulu, al frente de la Unión para el estudio de la Población en Africa. "Tenemos que lograr reducir la fertilidad por debajo del 2,1, y ahora estamos en el 4,7. Cuando se ralentiza el crecimiento de la población, las mujeres tienen más poder y eso significa más dinero para los que menos tienen y más posibilidades para educación".
Los esfuerzos para controlar la población en los países en desarrollo (32 de ellos en Africa) han de ir acompañados en cualquier caso de un esfuerzo sostenible para cambiar las pautas de consumo en los países ricos, de acuerdo con la Royal Society, que apremia a los gobiernos a tomar "acciones urgentes" para garantizar un futuro sostenible.
Fuente:
El Mundo Ciencia