De izquierda a derecha, Christiana Figueres, Maite Nkoana-Mashabane y Ban Ki-moon. | Foto: Afp
Ban Ki-moon ha alertado de que "el futuro del planeta" está "en juego". No le ha temblado la mano al secretario general de la ONU, que enfrentaba a los delegados de más de 190 países, reunidos en Durban (Sudáfrica). El objetivo: detener el cambio climático en curso.
"Sin exagerar, podemos decir: el futuro de nuestro planeta está en juego", aseguraba en la apertura de la reunión ministerial de las negociaciones. Ban pidió a los delegados que aprobaran un segundo periodo de compromiso de Kioto, para evitar "un vacío" en la lucha contra el cambio climático.
"Vosotros nos podéis sacar del borde del precipicio", dijo, y recordó que, según los científicos, las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse a la mitad para 2050 si se quiere evitar un aumento crítico de más de 2 grados en las temperaturas respecto a la era preindustrial.
A pesar de ello, el secretario general apeló al "realismo" en cuanto a las expectativas sobre la cumbre: "Puede ser cierto, como muchos dicen, que el objetivo final de lograr un acuerdo global y vinculante sobre cambio climático esté lejos de nuestro alcance de momento", reconoció Ban, que citó como posibles causas la crisis económica, las diferencias políticas y las distintas prioridades y estrategias a la hora de combatir el cambio climático.
En Durban, añadió, "debemos adoptar pasos concretos hacia un régimen climático más sólido" y mantener el impulso para la próxima cumbre que tendrá lugar en 2012 en Catar.
Reuniones de alto nivel
Las reuniones de alto nivel de la XVII Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) han empezado este martes en Durban (Sudáfrica) y serán claves para decidir, entre otros asuntos, el futuro del Protocolo de Kioto.
Se espera que unos doce jefes de Estado o Gobierno y 130 ministros asistan a las reuniones, que se han abierto a las 13.00 GMT (14, hora pensinsular española) con una ceremonia en la que han participado, entre otras personalidades, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Kioto, segunda parte
El protocolo de Kioto, firmado en 1997 y en vigor desde 2005, estableció compromisos legalmente vinculantes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 37 países desarrollados, con la excepción de los Estados Unidos, que no lo ratificó.
Los negociadores intentan ahora acordar una segunda fase que sirva de transición a un nuevo acuerdo internacional legalmente vinculante.
Los países en desarrollo consideran crucial que las economías occidentales ratifiquen ese segundo periodo, mientras Rusia, Japón y Canadá no quieren renovar el tratado mientras sus competidores comerciales, China, India y EEUU, no asuman compromisos similares.
Un cierto consenso sobre la prórroga del protocolo se ha ido forjando desde el inicio de la cumbre, según la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), la costarricense Christiana Figueres.
"Se están viendo las opciones que tienen que ver con cómo se va a hacer el segundo periodo. Ya la pregunta no es si va a haber un segundo periodo, sino cómo se va a hacer un segundo periodo", declaró Figueres el pasado día 2.
La postura de los países emergente
Los países emergentes que integran el grupo BASIC (Brasil, Sudáfrica, India y China) señalaron hoy que el mejor acuerdo que puede salir de la XVII cumbre de la ONU sobre Cambio Climático (COP17) de Durban (Sudáfrica) "será el que incluya a todas las partes, aunque no satisfaga a todos".En una rueda de prensa en el Centro Internacional de Conferencias de Durban, el jefe negociador chino, Xie Zhenhua, aseguró también que el resultado tiene que ser "global" y "producto de conversaciones multilaterales". "Hay diferencias, pero éstas no deberían impedir avanzar", apuntó Xie.
Por su parte, el jefe negociador brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, se mostró "a favor de un acuerdo vinculante, pero no de cualquier acuerdo".
Asimismo, Figueiredo coincidió con sus colegas de India y China en que alcanzar un acuerdo para una segunda fase del Protocolo de Kioto es clave para poder hablar de éxito en la actual cumbre de Durban, que hoy empieza sus reuniones ministeriales y que está previsto que concluya el próximo viernes. Figueiredo afirmó que los cuatro países del BASIC están tomando medidas para luchar contra el cambio climático.
En este sentido, el negociador chino recordó que tienen compromisos nacionales de reducción de gases contaminantes como el "autoimpuesto" por China desde 2009, que tiene por objetivo mejorar entre un 40 % y un 45 % sus emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB en 2020 con respecto a sus cifras de 2005.
Esto podría no significar una reducción de sus emisiones en términos absolutos, pero sí relativos.
Fuente: