El dolor, una expresión del cuerpo, es un indicativo de que algo está sucediendo ya sea física o emocianalmente, por lo que pasar por alto esta advertencia puede ser fatal, pero ¿y si no hay dolor? Si no existe la sensación del dolor puede ser muy peligroso.
Un rara enfermedad, llamada síndrome de Smith-Magenis, es un transtorno cromosómico que eleva el umbral del dolor hasta tal punto de que la persona no siente si se hace daño, esta padecimiento lo sufre Grace, una niña de tan solo cuatro años de edad.
El diario Daily Mail, explica que “su umbral de dolor es tan alto que puede mantenerse en un radiador caliente o tocar un hervidor de agua sin saber que se está quemando hasta que sea demasiado tarde”, explica Emma Riddell, su madre.
La pequeña vive con sus padres, Emma y Mark, en Castle, Birmingham, Inglaterra y tienen que poner cuatro veces más atención en Grace que en un niño normal de su edad, hasta el punto de que duermen con ella y observan cada uno de sus movimientos, toda vez que el síndrome que sufre también afecta a las hormonas del sueño.
Según información del diario, Grace se despierta durante la noche gritando o golpeándose la cabeza. Para evitar que se haga daño, la pequeña tiene que dormir en una habitación acolchada.
El síndrome de Smith-Magenis (SMS) afecta a 1 de cada 25 mil personas y es causado por una pieza faltante en el material genético del cromosoma 17 referido como supresión 17p 11.2.
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