Existen diversas teorías que intentan explicar el origen de los anillos de Saturno, la mayoría de estas se clasifican en dos grandes ideas: una pequeña luna habría hecho impacto en el planeta dispersando sus restos o un cometa chocó contra una luna la que terminó reducida a millones de pedazos.
En ambos casos los restos que se esparcieron y que, a la larga, formaron los anillos de Saturno deberían estar formados por roca y hielo (en proporciones similares), pero contrariamente a esto los restos que forman dichos anillos están conformados en un 95% por hielo.
Ahora el científico planetario Robin Canup (del Instituto de Investigación Southwest en Boulder, Colorado) plantea que los anillos de Saturno corresponden a los restos de una luna que desapareció hace muchos años, siendo despojada de su cobertura externa de hielo antes de que su centro rocoso hiciese impacto con el planeta. Los fragmentos helados habrían rodeado a Saturno formando sus famosos anillos, mientras que finalmente terminó por desgajarse en lunas menores que aún es posible ver.
Según Canup su teoría no sólo explica la existencia de los anillos, sino que también el origen de las lunas internas que son ricas en hielo (algo que no había sido posible explicar hasta ahora).
Para armar su teoría Canup estudió los hechos acontecidos en el período justo después de que Saturno (junto con el resto de los planetas) se formara a partir del disco primordial de polvo y gas (hace unos 4.500 millones de años). De esta manera calculó que una luna del tamaño de Titán –la más grande en torno a Saturno- empezaría a separarse en capas una vez que migró hacia dentro. El tirón de Saturno habría provocado que gran parte del hielo de la luna se fundiese, para luego re-congelarse en forma de manto exterior.
Los cálculos de Canup demostrarían que, en la medida que la luna avanzaba en espiral hacia Saturno, la capa de hielo habría sido arrancada para formar los actuales anillos.
Así una luna de tan grandes dimensiones habría producido anillos con órdenes de magnitud mucho más masivos que los actuales, proporcionando una fuente de hielo para que se generasen nuevas lunas a partir del borde exterior del anillo. Con este proceso podría explicarse las razones por las cuales las lunas interiores son heladas, mientras que las lunas más alejadas del planeta contienen más roca.
Los cálculos de Canup demostrarían que, en la medida que la luna avanzaba en espiral hacia Saturno, la capa de hielo habría sido arrancada para formar los actuales anillos.
Así una luna de tan grandes dimensiones habría producido anillos con órdenes de magnitud mucho más masivos que los actuales, proporcionando una fuente de hielo para que se generasen nuevas lunas a partir del borde exterior del anillo. Con este proceso podría explicarse las razones por las cuales las lunas interiores son heladas, mientras que las lunas más alejadas del planeta contienen más roca.
Si bien la teoría planteada por Canup ha sido considerada como un importante avance por sus pares, aún existen algunas lagunas que deben ser respondidas con mayores estudios. Los investigadores creen que la teoría de Canup podrá ser puesta a prueba en el año 2017, cuando la sonda Cassini finalice su viaje por Saturno y logre tomar las mejores medidas obtenidas hasta ahora de la masa de sus anillos.
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