Dos noticias con las que nos hemos levantado estos días me hacen dudar del modelo que se está tomando. La primera de ellas hace referencia a Rupert Murdoch y su mensaje fallido. Los prestigiosos Times y Sunday Times están a punto de conseguir 200.000 suscriptores en sus ediciones digitales de pago, buena noticia, aunque la información la debemos ver desde otro prisma, más bien, Times ha perdido alrededor del 90% de sus lectores con su paso a la edición de pago. Tremendo y una malísima noticia para todo aquel que le guste leer buenos artículos. De 21 millones de usuarios únicos al mes ha pasado a 2,7 millones, aunque también vale decir, que sus ingresos se multiplican (claro que a costa de unos pocos). Muchos aún creen que, primero los blogs y luego las redes sociales (con Twitter a la cabeza) son la gota que está hundiendo al sector, idea totalmente equivocada y fuera de contexto.
La otra noticia tiene que ver con la lectura, la literatura de toda la vida y la llegada de las tabletas o eBooks y el uso que se hace de ellas a través de la web. En su momento, la entrada de estos soportes harían resurgir a la literatura en una segunda época dorada. Pues bien, desde la salida del iPad (sobre todo), Kindle y el resto de libros electrónicos, las ventas de libros (de cualquier temática) no sólo han bajado, sino que desde el mes de enero de este año hasta junio, las pérdidas ascienden a 400 millones. ¿Por qué? parte de culpa la tiene la piratería y software gratuito que existe en la red para descargar librerías con extensiones PDF, ePub, CBR o CBZ con cientos de libros, cómics o material educativo, y otra parte, suponemos, no saber cimentar o fomentar la lectura, de adaptarla. Aún así, el dato suena a apocalipsis.
Sumemos las dos noticias. En ambas Internet y su transformación a la web 2.0 aparece como el eje del mal de todos las pérdidas. ¿Puede ser Internet el verdugo de la lectura tradicional? Yo nunca lo pensé así, la tecnología debía adoptar las viejas costumbres y transformarlas en un nuevo negocio igual de lucrativo para todos (empresa y consumidor). Jamás pensaré que la web 2.0 es el principio del fin de un negocio que enriquece a la sociedad en todos los sentidos, simplemente, aún no ha llegado el modelo que triunfará y que aunará los dos mundos, analógico y digital. Ni los blogs, ni Twitter, ni siquiera Facebook son el arma contra el periodismo tradicional ni la web o las aplicaciones que habitan en ella lo son de la literatura de papel.
Pienso que tiene más que ver con ese período que aún no ha llegado y que todos llevamos un tiempo esperando. El problema ahora mismo, es que no acaba de despegar el trasvase del mundo analógico en el digital. El paso del medio tradicional a Internet está siendo más tortuoso de lo que se pensaba. Los lectores de libros, aunque aumentan en ventas, no consiguen despegar el formato digital y la literatura. La balanza cae por el lado de la piratería y la descarga de copias digitales quintuplica a la venta de cada libro. Por otro lado, en la situación actual y con la Ley en la mano, las operadoras podrían actuar para el bloqueo de la descarga pirata de libros, pero no lo harán (no les sale rentable).
En periodismo, la llegada de una herramienta tan potente como Twitter no ha sido entendida al principio. Todo lo contrario, se creía que era un grano para ejercer las labores periodísticas, o las de un corresponsal. Creo que por ahí anda el cambio. Twitter es el caso más claro de la transformación de la información hoy, la chispa con la que muchos inician y acaban el día y con la que se puede pensar o informar en 140 caracteres para que luego los profesionales desarrollen esta actualidad, porque la actualidad está en Twitter y sucedáneos o en el resto de la ventana digital antes que en ningún otro sitio. Muchos medios digitales gratuitos ya lo empiezan a aplicar como herramienta, y creo que es el camino. El modelo de Murdoch o el mismo Orbyt de El Mundo hacen bien en probar, pero debe ser otro tipo de periodismo. No debe ser necesariamente sobre la actualidad, más que cubierta en los gratuitos o en la blogosfera, sino elaborado y basado en una profunda investigación, ya que el enlace, compartir o difundir la información, clave en las herramientas sociales, no cabe en este modelo, y por lo tanto no se debe tratar igual.
Tomado de:
Bitelia