La cumbre del clima de la ONU ha comenzado este lunes en Cancún envuelta en un ambiente de pesimismo. La ceremonia de inauguración ha comenzado a las 10 de la mañana, hora local, (17 h. en España) con unas palabras del Premio Nobel de Química mexicano (1995), Mario Molina, ante un foro encabezado por el presidente mexicano, Felipe Calderón. A la reunión, que concluirá el 10 de diciembre, asisten unas 25.000 personas, entre ellas delegados de 194 países.
Molina intentó convencer a los participantes en la COP16 de que evitar que la temperatura aumento más de dos grados tiene un "coste relativamente bajo" en términos del Producto Interior Bruto mundial, en torno al 2-3%.
Posponer una acción (...) podría implicar un coste astronómico para generaciones futuras", agregó Molina, por lo que pidió alcanzar acuerdos concretos y, a la vez, buscar uno global de reducción de emisiones "en pocos años".
"No podemos permitirnos esperar una década más", insistió Molina, un experto en compuestos causantes del calentamiento global y estrecho asesor en la materia del presidente Felipe Calderón.
Tras él, intervino el presidente del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el indio Rajendra Pachauri, señaló que en los próximos años, tras los efectos de la acción del ser humano sobre el clima, el impacto de los desastres naturales serán "probablemente más severos", sobre todo para los países más pobres.
"Ni la adaptación ni la mitigación solos podrán evitar los impactos del cambio climático", recordó el científico, quien confió en que Cancún represente "un paso significativo" en la lucha contra el calentamiento global.
Bajas expectativas
Molina intentó convencer a los participantes en la COP16 de que evitar que la temperatura aumento más de dos grados tiene un "coste relativamente bajo" en términos del Producto Interior Bruto mundial, en torno al 2-3%.
Posponer una acción (...) podría implicar un coste astronómico para generaciones futuras", agregó Molina, por lo que pidió alcanzar acuerdos concretos y, a la vez, buscar uno global de reducción de emisiones "en pocos años".
"No podemos permitirnos esperar una década más", insistió Molina, un experto en compuestos causantes del calentamiento global y estrecho asesor en la materia del presidente Felipe Calderón.
Tras él, intervino el presidente del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el indio Rajendra Pachauri, señaló que en los próximos años, tras los efectos de la acción del ser humano sobre el clima, el impacto de los desastres naturales serán "probablemente más severos", sobre todo para los países más pobres.
"Ni la adaptación ni la mitigación solos podrán evitar los impactos del cambio climático", recordó el científico, quien confió en que Cancún represente "un paso significativo" en la lucha contra el calentamiento global.
Bajas expectativas
Tanto los expertos como importantes personalidades en la lucha contra el cambio climático albergan pocas esperanzas de que la reunión, que se prolongará hasta el 10 de diciembre, desemboque en la firma de un acuerdo satisfactorio tras el fracaso del encuentro previo en Copenhague.
Sin embargo, frente a las exageradas expectativas del encuentro celebrado el pasado mes de diciembre en Dinamarca, muchos analistas anticipan que, gracias al bajo perfil del encuentro en la ciudad mexicana, es posible que exista el suficiente margen de maniobra para sentar las bases de un futuro tratado sobre la protección del medio ambiente, que por fin sustituya de manera efectiva al alcanzado en Kioto.
Fuente:
El Mundo Ciencia
Sin embargo, frente a las exageradas expectativas del encuentro celebrado el pasado mes de diciembre en Dinamarca, muchos analistas anticipan que, gracias al bajo perfil del encuentro en la ciudad mexicana, es posible que exista el suficiente margen de maniobra para sentar las bases de un futuro tratado sobre la protección del medio ambiente, que por fin sustituya de manera efectiva al alcanzado en Kioto.
Fuente:
El Mundo Ciencia