Por ello, cada vez son más los científicos abocados a la tarea de encontrar materiales que puedan cumplir la misma función, sin afectar el ecosistema.
Un equipo de expertas en Argentina halló justamente eso: un tipo de plástico que es altamente resistente, pero que se deshace en pocos días si es enterrado y no libera toxinas.

Así, combinando el almidón de mandioca con nanopartículas cristalinas de almidón de maíz lograron crear un plástico que tiene capacidades similares al film tradicional de cocina.
De la tesis a la práctica

El equipo argentino, compuesto por cinco mujeres, logró convertir la teoría en hecho y comprobó las ventajas de su creación.
"En general los films hechos a base de almidón de maíz o almidón de mandioca tienen poca dureza y demasiada permeabilidad", señaló Goyanes.
La clave del éxito para lograr un material más duro y menos permeable consistió en combinar ambos tipos de almidones, en las medidas correctas.
La creación obtuvo recientemente la distinción al mejor proyecto en el área de productos y servicios de los Premios Iberoamericanos a la Innovación y el Emprendimiento.
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BBC Ciencia