Jueves, 01 de julio de 2010
¿Por qué perdemos la cobertura en los ascensores?
La ciencia es un campo que está muy ligado a la tecnología, pues los avances de una conllevan los avances de la otra, se complementan. Por eso inicio estos nuevos artículos científicos mediante los que intentaré explicar fenómenos que les ocurren a nuestros aparatos en diversas situaciones.
Cuando entramos a un ascensor o a un edificio con estructura de rejilla de acero, solemos perder la cobertura de nuestros móviles o perdemos la señal de nuestros receptores de radio; esto ocurre por una sencilla razón, el efecto de la Jaula de Faraday.
El fenómeno de la Jaula de Faraday consiste en que en un reciento cerrado cuya superficie está formada por metal o reja metálica compacta no influyen los campos eléctricos exteriores. Esto ocurre porque cuando el conductor sufre un campo electromagnético externo, se polariza, quedando cargado positivamente en la dirección del campo electromagnético, y negativamente en el sentido contrario. Al polarizarse, genera un campo eléctrico igual en valor absoluto pero de sentido contrario al campo electromagnético, por lo que se anula dentro del conductor, es decir, el campo que sale, es igual en valor que el campo que entra, por lo que su suma es 0.
Por esta sencilla razón, los teléfonos pierden la cobertura y las radios dejan de funcionar en los ascensores y recintos de estructuras metálicas, pues funcionan mediante ondas electromagnéticas, y los ascensores al ser de metal no permiten que pasen a su interior. A continuación podéis ver un experimento en el que se aprecia claramente el efecto.
Pues ya sabéis, si vivís en un 4º piso y estáis viendo la final del mundial en la que España va empate 0-0 y faltan escasos minutos para el final, y por algún motivo tenéis que bajar y os ponéis la radio para escucharlo, no se os ocurra bajar por el ascensor, ya que os podríais perder el gol de España.
La “jaula de Faraday” no sólo afecta a temas de cobertura, sino que es muy útil en otras situaciones, como en los aviones, ya que gracias a este fenómeno, no nos achicharramos si un rayo impacta en el avión ni caemos empicados.
Espero que os haya gustado el artículo, y hayáis aprendido con él.
Un saludo
Fuente | Wikipedia