Viernes, 16 de abril de 2010
Hallan sanguijuela con dientes que se aloja en las narices
Descubrimeinto lo realizó en el Amazonas un médico peruano de la Universidad Cayetano Heredia
Una nueva especie de sanguijuela con dientes, que prefiere vivir en las narices, fue descubierta por un equipo internacional de científicos.
Los investigadores indicaron que la sanguijuela puede penetrar en los orificios del cuerpo de las personas y animales, para luego adherirse a las membranas mucosas.
Los expertos llamaron a la nueva especie de hematófagos Tyrannobdella rex que significa "sanguijuela reina tirana".
La criatura fue descubierta por primera vez en 2007, en Perú. El espécimen fue extraído de la nariz de una niña que se había bañado en un río.
El hallazgo apareció en la publicación científica en línea PLoS ONE.
Amazonas
La sanguijuela vive en las partes más remotas del Alto Amazonas y tiene el hábito "particularmente desagradable de infectar de los seres humanos", señalaron los científicos.
Los estudios también revelaron que la especie tiene "una preferencia por vivir en las narices".
El doctor Renzo Arauco-Brown, de la Escuela de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia en Lima, fue el médico que extrajo la sanguijuela y la envió a un zoólogo en Estados Unidos.
El zoólogo Mark Siddall, del American Museum of Natural History en Nueva York, luego la reconoció como una nueva especie.
Siddall dijo que tenía algunas características muy inusuales, incluyendo sólo una mandíbula, ocho dientes muy grandes y genitales extremadamente pequeños.
El zoólogo reunió a un equipo de investigadores que estudió las características de la sanguijuela y su ADN.
Anna Phillips, una estudiante de postgrado del museo, dirigió el estudio.
"Creemos que la Tyrannobdella rex está más estrechamente relacionada con otra sanguijuela que se mete en la boca del ganado en México", indicó Phillips.
"La sanguijuela puede alimentarse de mamíferos acuáticos, de sus narices y bocas -por ejemplo- donde podrían permanecer por semanas".
El análisis de ADN también reveló que existen "relaciones evolutivas" entre sanguijuelas que ahora habitan en regiones distantes.
Por ello, se sugirió que un ancestro común de este grupo podría haber vivido cuando los continentes actuales estaban unidos en una gran masa denominada Pangea.
Siddall explicó que "las primeras especies en esta familia de sanguijuelas sin duda compartían el ambiente con dinosaurios hace aproximadamente 200 millones de años".
"Algún ancestro de nuestra Tyrannobdella rex pudo haber estado en la nariz de un Tyrannosaurus rex", añadió.
Aunque se han catalogado entre 600 y 700 especies de sanguijuela, científicos estiman que puede haber hasta 10.000 especies en el mundo.
Fuentes: