Frente a Copenhague: ¿A qué jugamos realmente?

Martes, 01 de diciembre de 2009

¿A qué jugamos realmente?

Si los Estados, que dicen represntarnos de manera democrática, ya no sirven entonces debemos buscar otras maneras de organización. En mayo del 68, los estudiantes de Paris escribían en las paredes: "Cuando el Parlamento se convierte en un teatrín burgués, llegó el momento de que todos los teatrines burgueses se conviertan en parlamentos". Lean:

¿A qué jugamos, realmente?

30 de noviembre de 2009.- En los días pasados han aparecido una serie de noticias de importancia para el clima y el cambio climático.

La secretaria de Estado, Teresa Ribera, ha presentado la campaña 'Hopenhagen' para animar a los líderes mundiales a frenar el cambio climático.Maravilloso.

Pero es curioso que para tomar medidas contra el calentamiento global se precise una especie de rezo comunal: Una "campaña", una unión de personas en plegarias para que eso ocurra.

Según la secretaria de Estado en la noticia anterior, el presidente Zapatero apoya firmemente la conferencia de Copenhague, e indica que "Es impensable que los líderes vayan a reunirse para no acordar nada". Sobre esta dificultad para pensarlo, basta con recordar las reuniones sobre economía del año 2008 y 2009 que no han servido absolutamente para nada. Y de lo que se trata no es de acordad "algo", sino de cumplir lo que se acuerde. La noticia española sobre medidas contra el cambio climático aparece también el ELMUNDO.es uno de estos días pasados:

Para limitar el cambio climático al gobierno español ¿se le ocurre cerrar las 4 centrales de carbón en funcionamiento? ¿O plantar 100 millones de árboles? NO. La ocurrencia es que pasemos un poquito más de frío en invierno o de calor en verano, en cines y bares. ¡La obra de un genio!

El viernes se hacía público el proyecto de Ley de Economía ¿Sostenible? ¿Por qué el adjetivo? Estudiando el conjunto de medidas propuestas no aparece la sostenibilidad por ningún lado. Hay sólo dos epígrafes que indican un vago deseo de que las energías renovables contribuyan al mix energético español, pero no lo necesario: Que al aumentar las renovables desaparezcan las contaminantes. Pero no lo imprescindible: La sustitución del carbono por renovables frente al aumento real de la generación mediante carbono fósil con la excusa de que adicionalmente hay renovables.

Falta en esa ley la base: Contemplar toda la economía como una apuesta por la supervivencia a lo largo del siglo XXI. La concentración de esfuerzos por hacer dinero y crear empleo cambiando de raíz el esquema económico, de un esquema de PIB, de gasto sin propósito, a un esquema de valores cualitativos, de economía productiva, de reordenación social.

¿Cómo vamos a tener 'Hope' en Hopen-hagen si nuestros líderes van a la reunión llevando bajo el brazo subvenciones al carbón, nula creación de empleo, nula plantación de árboles, una lavada de manos ante el caso del Algarrobico, mantenimiento de las ciudades contaminadas, nula creación de transporte de mercancías por ferrocarril, etc. etc.?

Copenhague será, de nuevo, la ocasión de la foto para la esperanza: Pero sólo de la foto. Se aprobarán acuerdos. ¿Cómo no? También se aprobaron en Kioto, y se ratificaron por las Cortes Españolas. Y esa ratificación supuso la superación de lo aprobado en un 300%.

El problema de 'Hopenhagen' no es la cumbre de Dinamarca. El problema es la nula voluntadexpresada antes de la cumbre de cumplir lo que allí se acuerde.

O si no, ¿Por qué las subvenciones al carbón? ¿Por qué no se plantan árboles? ¿Por qué no se cierran las centrales de carbón?

Señores políticos: La verdad es dura, pero rentable. La mentira no sirve para nada.

¿Elegimos la verdad?

Fuente:

El Mundo