Lunes 06 de abril de 2009
Mario Bunge, reconocido filósofo de la ciencia y humanista estuvo en Lima (capital del Perú) para dar conferencias, además recibió un Honoris Causa en la universidad Nacional de Educación La Cantuta". Mario Bunge ha sido honrado con 16 doctorados honoris causa por instituciones como la Universidad de Salamanca (España) en 2003 y la Universidad de Buenos Aires (Argentina) en 2008. Recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1982.Esta entrevista fue publicada en el diario La Primera.
(1) Según Bunge, la filosofía económica que nos ha llevado a la crisis actual, es justamente la llamada neo liberal (2) “No se sabe hasta cuando durará ese capitalismo, ese palio-capitalismo”.
-En su libro Crisis y reconstrucción de la filosofía, usted afirma que la filosofía está grave. La pregunta es: ¿Ha muerto o todavía no?
-No, no, no, todavía no; no creo que jamás muera porque la gente siempre se ha de formular problemas filosóficos, como por ejemplo: ¿qué es la vida?, ¿qué es la muerte?, ¿qué es la soledad? Siempre habrá filósofos, dentro o fuera de las universidades. Está grave porque se ocupa casi exclusivamente de problemas triviales o de problemas de historia, en vez de tratar problemas de la filosofía. Mejor dicho, estudian a los muertos y descuidan los problemas vivos.
-Usted señaló también 10 elementos de la crisis de la filosofía, pero no se había producido la crisis actual del sistema. ¿Hay acaso nuevos elementos?
-¿Cuando usted dice sistema se refiere al sistema social?.
-Sí.
-Bueno, el capitalismo desenfrenado ha fracasado obviamente, incluso lo han reconocido el ex presidente Bush como el presidente Sarkozy. Hay que buscar urgentemente nuevas vías; no se sabe si con un parche va a sobrevivir o habrá que cambiar de raíces el orden social. No se sabe hasta cuando durará ese capitalismo, ese palio-capitalismo, lo llamo yo, un capitalismo completamente anticuado. Pero obviamente, algunas sociedades van a capear la tormenta unas mejor que otras. Por ejemplo, Suecia mejor que Estados Unidos, porque tiene servicios sociales, porque tiene el llamado mercado social ¿no?
-¿Puede haber ciencia sin filosofía?
-De hecho no hay, porque todo científico al proponerse explorar el mundo da por sentado que existe por sí mismo, que no es una invención superior o de otra índole. De modo que se presentan siempre problemas filosóficos nuevos, por ejemplo se presentó la teoría de la evolución, se presentó la nueva psicología que considera a los procesos mentales como procesos cerebrales, refutando así el viejo dualismo mente-cuerpo.
-¿Por qué no es posible hablar de una filosofía practicada en América?
-¿Por qué no? Sí es posible, perfectamente. Lo que ocurre es que hemos tenido una mala tradición, la tradición escolástica importada de España y después los filósofos latinoamericanos que han sido deslumbrados por las filosofías europeas y últimamente también por la norteamericana. En muchos aspectos es todavía los restos de una cultura colonial, eso es. Se está liberando de eso en las ciencias, en las matemáticas, eventualmente en la filosofía también. En el futuro, de eso estoy seguro, habrá una filosofía original, así como hay ya ciencia original.
-¿Está usted de acuerdo con el concepto cosmovisión o es que no se debe inventar otra palabra?
-No, no, no, basta con la palabra, con el concepto, es muy bueno. Cosmovisión o visión del mundo es indispensable. Hay cosmovisión idealista y hay materialista, hay cosmovisiones individualistas y las hay holistas y las hay sistémicas. La filosofía debería, en lugar de especializarse, volver a ser cosmovisión como lo era en la Grecia antigua.
-¿Por qué considera usted que el psicoanálisis es una seudo ciencia?
-Porque hace afirmaciones gratuitas y nunca pone a prueba lo que dice. En más de un siglo de psicoanálisis no ha habido un solo laboratorio psicoanalítico, ni un solo experimento psicoanalítico; son afirmaciones de tipo literario, completamente arbitrarias, totalmente fantásticas.
-¿Por qué su cuestionamiento al concepto de posmodernidad?
-¡Ah!, porque la posmodernidad significa oposición a la razón, oposición a la objetividad, a todo el proceso del pensamiento moderno, al pensamiento que nos ha dado la ciencia moderna. Es puro charlatanismo irresponsable.
-Usted dijo que era un liberal de izquierda ¿Cree que el socialismo tenga futuro?
-Sí, sí, sí, absolutamente seguro. Pero un socialismo muy diferente al que hemos visto y se ha proclamado hasta ahora. Yo creo en un socialismo democrático y sobre todo cooperativista, no estatista. Yo creo que las empresas del futuro serán las cooperativas.
-¿Cuál es la función de la filosofía en la sociedad actual?
-¡Ah!, hay funciones buenas y funciones malas. Funciones malas, por ejemplo, justificar el orden establecido. Muchos filósofos equivocados han justificado el neo liberalismo; otros, en cambio, lo han criticado y han dado esperanzas, pero no han propuesto soluciones concretas. Sin embargo, la filosofía siempre va a intervenir en política. No hay política sin filosofía. Hay una filosofía política, una filosofía económica, esa errada filosofía económica que nos ha llevado a la crisis actual, es justamente la llamada neo liberal que es completamente reaccionaria, antipopular, es una filosofía contraria al pueblo.
-Pero usted dijo que la filosofía es exacta. ¿Cómo encaja este concepto en medio de la crisis de la filosofía?
- Yo he dicho efectivamente que la filosofía es exacta, sí, sí, eso es verdad. Más aún, yo fundadé en 1971 la Sociedad de Filosofía Exacta. Hay filosofías exactas y hay filosofías inexactas. Aristóteles trató de ser lo más exacto que pudo en su época y otros pensadores como Descartes, también. En cambio, los parangones de la filosofía inexacta son el existencialismo y la analogía, ni siquiera se entiende qué es lo que dicen o lo que quieren decir.
-¿A qué se debe que ahora haya un divorcio entre política y la filosofía?
-Siempre lo hay porque la mayor parte de los políticos quieren resultados inmediatos y no saben que antes de actuar hay que pensar, hay que investigar y no desviar ni improvisar, porque la improvisación lleva al desastre y el desastre en gran escala social, afecta a mucha gente. Hay que revisar filosóficamente las teorías que uno usa para diseñar políticas.
-Pascal dudaba de la existencia de Dios, y ¿usted?
-No, no, yo no dudo de la existencia de Dios, yo soy ateo, yo sé que no existe.
-¿Qué clase de sociedad humana le parece la más justa y la ideal?
-Una sociedad igualitaria y una sociedad con libertad, igualdad, fraternidad, cooperación y además una sociedad racional en que los planes que afectan a todos sean elaborados de manera racional a la luz de las ciencias y no de las improvisaciones impuestas digamos por las campañas electorales.
-Entonces, ¿cómo se podría definir la filosofía que practica?
-¡Ah!, es una filosofía materialista, sistémica, dinamisista y, desde el punto de vista moral, humanista.
Sobre el psicoanálisis
Mario Bunge epone una visión sumamente crítica del psicoanálisis, en su “Tratado de la Investigación Científica”, del que etrameos este fragmento:
“El psicoanálisis no debe confundirse con la psicología ni con la psiquiatría. El psicoanálisis pretende ser una teoría y una técnica terapéutica. Como teoría seria aceptable si se mostrara que es suficientemente verdadero; como técnica, si se mostrara
que es suficientemente eficaz. Pero para poder sostener la pretensión de verdad o la pretensión de eficiencia, un cuerpo de ideas y prácticas tiene que someterse el mismo a los cánones de desarrollo de la ciencia pura y aplicada, por lo menos si desea ser tomado por una ciencia. Ahora bien, el psicoanálisis no consigue pasar las pruebas de cientificidad. (…) el psicoanálisis es ajeno a la teoría del aprendizaje, el capítulo más adelantado de la psicología. La Hipótesis de una memoria racial inconsciente no tiene apoyo alguno en genética; la afirmación de que la agresividad es instintiva y universal se contradice con la etnología y la antropologia; la hipótesis de que todo hombre acarrea un complejo de Edipo está en contradicción con los datos de la antropología.”
Entrevista: José Luis Ayala
Editor de Cultura
Fuente:
Diario La Primera - Perú