Hace algunas semanas un grupo de escolares peruanos consiguió una medalla de plata, dos de bronce y tres menciones honrosas en la última Olimpiada Mundial de Matemática, en Vietnam. ¿Pero cualquier estudiante puede ser un campeón de matemática? Entérate leyendo más a continuación.
Para Félix Flores, responsable del equipo de profesores que prepara a estos jóvenes talentos, además de la pasión innata por aprender, es necesario un buen método de estudio para lograr el éxito.
Expresa que para el salto de nuestra selección del puesto 100 al 32 del ránking mundial en siete años, los profesores tuvieron que especializarse y sistematizar su método de enseñanza para que los alumnos entendieran y aprendieran ordenadamente las matemáticas aplicadas.
El entrenamiento de estos jóvenes es durante todo el año --de lunes a sábado después del colegio, durante cuatro horas intensivas-- y se les enseña a fondo teoría de números, matemática discreta y geometría de alto nivel académico. "Para estos niños la matemática del colegio es pan comido", destaca.
DESDE CHICOS
La preparación es intensa porque los exámenes de los concursos internacionales de matemática consisten en seis problemas de matemática especializada, que se resuelven durante dos sesiones de 4 horas diarias. Los alumnos hacen simulacros de estos exámenes de sólo una vez al mes porque deben los alumnos deben ser muy cuidadosos en sus procedimientos y es muy cansado.
Según el profesor una gran ventaja para desarrollar su potencial es comenzar a enseñarles desde pequeños porque pueden captar las cosas con más facilidad. Los alumnos que son invitados para participar del entrenamiento de matemática para las olimpiadas son captados desde primaria, cuando quedan como finalistas en el Conamat, Concurso Nacional de Matemática organizado el Colegio Bertold Brecht y las academias Aduni y César Vallejo.
"Si el joven es exigente también el profesor tiene que avanzar a ese ritmo", comentó el profesor Jaime Bautista y explicó que ante la falta de materiales de estudio en nuestro país, los profesores buscan ejercicios constantemente en páginas web de sociedades internacionales de matemáticos.
Sin embargo mencionó que los momentos de recreación son muy importantes porque el entrenamiento es muy intenso. "Los sábados los llevamos a hacer un deporte o al cine para que se les quite el estrés", comentó.
Además del gusto natural por la matemática y la competencia, el incentivo de los jóvenes para continuar aprendiendo es la oportunidad de conocer otros países y representar al Perú. "Se les dice todo el tiempo que si se esfuerzan lo van a conseguir", comenta Flores y agrega que la meta conjunta es ser los mejores en el contexto internacional.
Sonia Ramos Velarde
Fuente:
Diario El Comercio