Unos 1.300 millones de personas vivirán graves sequías por el deshielo.
La ONU alerta de que el cambio climático fundirá los glaciares del Himalaya.
RAFAEL MÉNDEZ - Madrid - 05/06/2007
Si la temperatura sube un grado centígrado, la cota de nieve en Los Alpes subirá 150 metros. Eso implica menos esquí, menos turismo y problemas de abastecimiento de agua. Si la situación en Los Alpes es inquietante, el deshielo del Himalaya debido al calentamiento será dramático y puede abocar a graves sequías a 1.300 millones de personas, según el Informe global sobre el hielo y la nieve que ayer publicó la oficina de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). Los principales ríos de Asia se nutren de las nieves del Himalaya. Y sin nieve no habrá ríos. Click para agrandar la imagen.
Cuando un coche quema un litro de gasolina emite 2,4 kilos de dióxido de carbono. Este CO2 se acumula en la atmósfera durante siglos, retiene la radiación que emite la Tierra y calienta el planeta. Es el efecto invernadero. En los últimos 650.000 años la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera ha oscilado entre 200 y 280 partes por millón (ppm) y actualmente, tras un siglo de consumo masivo de combustibles fósiles, va por 379 ppm. Y subiendo.
Uno de los primeros resultados visibles del calentamiento es la pérdida de hielo, ya innegable, según el informe: "En las últimas décadas la cantidad de hielo y nieve, especialmente en el hemisferio norte, ha descendido sustancialmente, principalmente debido al cambio climático inducido por el hombre", arranca el informe. "La cubierta de nieve en el hemisferio norte ha descendido un 1,3% al año en las últimas cuatro décadas; el Ártico se ha calentado el doble que el resto del planeta; en las últimas tres décadas el hielo marino en el Ártico ha bajado un 8,9% cada diez años en septiembre".
El documento concluye que el deshielo trae "cambios drásticos en la disponibilidad de agua para el consumo y la agricultura, el aumento del nivel del mar afectará a las costas bajas y a zonas inundables. Un 40% de la población puede verse afectada, principalmente por la pérdida de hielo y los glaciares en las montañas de Asia", afirma UNEP.
El informe destaca que un aumento de entre uno y seis grados en el siglo XXI supondrá una pérdida de entre el "43% y el 81% de los glaciares del Himalaya". La incertidumbre es muy grande pero menor que la preocupación de pensar que el abastecimiento del 40% de la población mundial depende en verano del deshielo de estos glaciares. El río Indo recibe el 90% de su caudal del deshielo; los que salen de las montañas Tien Shan podrían desaparecer durante algunos meses del año.
En total, 516 millones de chinos; 526 millones de habitantes de China y Bangladesh y 178 personas en el norte de China y Pakistán pueden verse afectadas por la falta de agua en verano y por ciclos hidrológicos irregulares. "El resultado de la pérdida de los glaciares no es sólo una amenaza directa sino también un mayor riesgo de pobreza", afirma el texto.
El retroceso de los glaciares, la pérdida de hielo y la liberación de metano del permafrost se notará en todo el mundo, no sólo en las regiones polares. El director ejecutivo de UNEP, Achim Steiner, destacó: "El destino de las zonas nevadas y heladas en un mundo amenazado por el cambio climático debería preocupar en cada ministerio y cada sala de estar del mundo. Los descubrimientos del informe afectan tanto a la gente que vive en el polo como en los trópicos".
El hielo es muy bueno enfriando el planeta porque refleja la mayor parte de la radiación solar. Al fundirse deja lugar a una capa de tierra o de mar que absorbe más radiación solar, y, a su vez, calienta más el planeta y funde más hielo. Este círculo vicioso está ya en marcha en el Ártico y acelera el calentamiento en todo el globo. Además, la pérdida del hielo de los glaciares, y especialmente de Groenlandia, eleva el nivel del mar. El ritmo de subida es actualmente de tres milímetros al año y se está acelerando. Debido a estos círculos viciosos, el informe advierte de que el deshielo puede acelerarse bruscamente.
Por eso los inuit en Groenlandia han comenzado a matar a sus perros. La temporada de hielo es demasiado breve para ir en trineo y no es rentable alimentarlos. La ONU cita este caso como ejemplo de adaptación al calentamiento. Los esquimales son los primeros en notar los impactos del cambio climático. Pero no los que más lo sufrirán.
Fuentes:
El País - Sociedad