Se trata de un eslabón perdido de la cadena evolutiva de los dinosaurios herbívoros con cornamenta.
AGENCIAS - Washington / Cleveland - 05/03/2007
Ésa es la teoría de Michael Ryan, que se topó con el fósil del cráneo casi entero del animal, de unos seis metros de largo, hace seis años en el sur de Alberta (Canadá), cuando estudiaba su doctorado en la Universidad de Calgary. Tras estudiar a conciencia el fósil, ha concluido que se trata de una nueva especie y un nuevo género, como explica en un artículo en el último número de la revista Journal of Paleontology. Lo ha bautizado como Albertaceratops nesmoi.
De los cuernos grandes a los pequeños
Así, el dinosaurio pertenece a la subfamilia de los Centraurinae, cuyos miembros tenían cuernos muy pequeños sobre sus ojos y un cuerno largo sobre la nariz. En cambio, los cuernos sobre las cejas del Albertaceratops nesmoi son más parecidos a los de los dinosaurios de la subfamilia Chasmosaurine, que incluye al Triceratops y al Torosaurus. "Supimos que teníamos algo especial que nunca se había visto", relata Ryan.
El científico cree que Albertaceratops nesmoi es el miembro más antiguo de los Centraurinae y vivió antes de que esa subfamilia se separara del grupo en el que evolucionó el Triceratops, que apareció diez millones de años después. "Es un hallazgo de una importancia incuestionable", asegura por su parte Peter Dodson, un paleontólogo de la Universidad de Pennsylvania. "Se trata del abuelo o tío-abuelo de la extensa familia de dinosaurios con cornamenta que surgieron después", afirma.
En honor a un granjero
El dinosaurio cornudo más antiguo descubierto en Norteamérica es el Zuniceratops, una especie de larga cornamenta que data de hace 90 millones de años. Uno de los descubridores del Zuniceratops, Jim Kirkland, también respalda la teoría del eslabón perdido entre los dinosaurios de larga cornamenta y los de corta cornamenta y asegura que ya predijo que un hallazgo similar al de Ryan se produciría. "Mira por dónde, la teoría de la evolución funciona", afirma Kirkland.
En cuanto al nombre del nuevo dinosaurio, Ryan encontró los restos en el sur de Alberta y quiso reconocer la provincia canadiense en el nombre de la nueva especie. Nesmoi se ha añadido al nombre por Cecil Nesmo, un ranchero que vive cerca de Manyberries, en Alberta, y que ha apoyado la investigación paleontológica. El espécimen se encuentra en el Museo Royal Tyrrell en Drumheller, en Alberta.
Fuente:
El País.com - Sociedad