José Alejandro Godoy, en su blog Desde el Terce Piso, nos ofrece un amplio panorama sobre la devolución , por parte de la Universidad de Yale, de las piezas arqueológicas de Machu Picchu.
Machu Picchu es el monumento arqueológico emblema de nuestro país. Y el próximo año se cumplirán 100 años desde que Hiram Bingham diera a conocer en todo el mundo.
Bingham es de los personajes más polémicos de la historia peruana. Investigador de la Universidad de Yale, se llevó a dicha casa de estudios “para cuestiones de investigación” un conjunto de piezas arqueológicas halladas en los restos arqueológicos. Piezas que hasta ahora no se devuelven al Perú.
Nuestro país ha pedido que se devuelvan dichas piezas hace varios años. De hecho, en el gobierno de Toledo, se pidió la repatriación, con la negativa de Yale. De hecho, se tuvo la perspectiva de un posible juicio sobre la materia y hay una serie de documentos que sustentan la posición peruana.
Y en este gobierno se siguió con el entuerto, que fue reactualizado por un polémico artículo de The New York Times de 2007. En ese artículo salieron tres cosas a la luz: a) Yale solo quería devolver algunos de los ceramios incas (que han servido para la formación de arquéologos), b) nos querian condicionar la devolución a la construcción de un museo en las condiciones que Yale quería y c) el negociador peruano era nada menos que Hernán Garrido Lecca, el polémico ministro de este gobierno.
Justamente Garrido Lecca puso en un serio problema al Estado peruano en relación con esta materia. Perú.21 recuerda hoy:
En conversación con Perú.21, el ex jefe del Instituto Nacional de Cultura (INC), Luis Guillermo Lumbreras, así como las estudiosas del tema María Elena Córdova y Mariana Mould de Pease, precisaron que, el 14 de setiembre de 2007, Garrido Lecca suscribió un memorándum que ponía en desventaja a nuestro país en su lucha por la repatriación de los cerca de cinco mil objetos que Yale se llevó en calidad de préstamo en 1911 y que hasta ahora se niega a devolver.
Lumbreras explicó que, en concreto, el Perú accedía a que la universidad utilice los tesoros peruanos por 99 años más y decida cuáles devolvería al país. También se comprometía a construir un museo en el Cusco para albergar la colección, que debía estar dirigido por Yale. “Esta misma propuesta fue rechazada cuando estuve al frente del INC. Pero Yale esperó el siguiente gobierno y logró que fuera suscrita (por el ex ministro). Hubo incompetencia porque se firmó sin consultar los antecedentes. Se puso en cero lo avanzado”, subrayó.
Afortundamente para el Perú, el error de Garrido Lecca no se consumó - aunque nos va a causar un dolor de cabeza, como veremos - y, de hecho, nos fuimos a un juicio civil sobre la materia en Estados Unidos. Comenta Eduardo Ferrero Costa, representante peruano en este proceso:
Eduardo Ferrero, procurador especial en el juicio civil que, en 2008, el Estado le entabló a Yale, enfatizó que el memorándum fue “inconveniente” para el país. En diálogo con Perú.21, aclaró que el documento fue preliminar y estaba sujeto a una ratificación, que, felizmente, nunca se produjo.
“El señor Garrido Lecca negoció esos términos sin consultar al gobierno ni a los peruanos, y cuando el memorándum fue conocido por el Perú no fue aceptado. Nunca fue un instrumento legal obligatorio, no entró en vigor”, sentenció. Empero, comentó que aunque no tiene valor legal, el texto es usado por Yale como un argumento a su favor y con ello “distorsiona la verdad”.
El tema se reactivó este fin de semana con declaraciones del Presidente del Consejo de Ministros y del Presidente de la República. Resume La República:
Como se recuerda, el presidente del Perú, Alan García, anunció el domingo último una nueva campaña para lograr la devolución de decenas de miles de piezas retiradas hace un siglo de las ruinas en los Andes por el explorador Hiram Bingham, y entregadas a esa universidad en Connecticut (EEUU).
Asimismo, el primer ministro peruano, José Antonio Chang, comunicó antes que el país iba a iniciar una demanda penal contra la institución universitaria estadounidense, y García indicó que apoyaba esa decisión.
En realidad, la demanda penal sería a los representantes de la Universidad, por el presunto delito de apropiación ilícita. Por su parte, Yale ha considerado que nuestro pais quiere resolver “con amenazas” este problema que tiene cerca de un siglo.
Como vemos, este lío dista de acabar y creo yo que, a pesar de los deseos del gobierno peruano, veo bien dificil que para el centenario de redescubrimiento mundial de nuestra mejor cara al mundo, dichos restos estén de vuelta en el Perú.
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