Adquirir la habilidad de mantener tres pelotas dando vueltas en el
aire no solo es sumamente divertido.
De acuerdo con una investigación de
la Universidad de Oxford (Reino Unido), produce cambios en la materia
blanca del cerebro a cualquier edad. La materia blanca es la maraña de
fibras nerviosas que conducen señales eléctricas entre neuronas y
conectan unas células nerviosas con otros, mientras en la materia gris
se procesa la información.
Trabajando con 24 voluntarios Heidi
Johansens-Berg y sus colegas comprobaron que, después de seis semanas practicando con las bolas de malabares durante 30 minutos diarios, había cambios visibles en su cableado cerebral en zonas relacionadas, sobre todo, con la visón periférica, una capacidad que resulta muy útil en la vida cotidiana.