Estudiar este arte favorece el neurodesarrollo. Los expertos creen que ayuda también al tratamiento de menores con TEA o TDAH
La música puede ayudar a tratar los trastornos del espectro autista (TEA) y los trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños, así lo concluye la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA, por sus siglas en inglés). Una característica más de este arte en esta jornada en la que se celebra el Día de la Música.
Según estos expertos, que los pequeños reciban clases de música
incrementa y crea nuevas conexiones cerebrales y “puede facilitar los
tratamientos en niños con estos trastornos”. “Ya se sabía que la música
era muy beneficiosa, pero este estudio ofrece un mejor entendimiento
sobre qué está ocurriendo en el cerebro y dónde se producen estos
cambios”, asegura Pilar Dies-Suárez, jefa de radiología en el Hospital
Infantil de México Federico Gómez, en un comunicado. "Experimentar la
música a una edad temprana puede contribuir a un mejor desarrollo del
cerebro, a la optimización de la creación y establecimiento de redes
neuronales y a la estimulación de las vías existentes del cerebro”,
añade la experta.
Estudios anteriores ya hablaban de los beneficios de la música en el
desarrollo cerebral. Por ejemplo, uno elaborado por el Instituto de
Aprendizaje y Neurología de la Universidad de Washington (Seattle, EE
UU) y publicado National Academy of Sciences
concluyó que “ciertas melodías mejoran el procesamiento cerebral de
pequeños de nueve meses, tanto en lo que se refiere a la música como a
nuevos sonidos del habla”. La investigación sugería “que experimentar
patrones rítmicos musicales mejora la habilidad de detectar y predecir
patrones rítmicos del habla. Esto significa que escuchar música en
edades muy tempranas puede tener un efecto global en las habilidades
cognitivas de los bebés”, aseguraron los autores.
El artículo completo en: El País (España)