Así que me vais a permitir
que dedique este post a lo más importante que hay en mi vida, que me
anima por las mañanas y me apoya en todo lo que hago: café, te quiero.
Y sé que muchos os sentiréis igual que yo porque aproximadamente el 80% de la población mundial consume cafeína todos los días. La cafeína que se encuentra en el café, esto no era muy difícil de deducir, pero también en el té (lo que la gente llama teína en verdad es cafeína), en bebidas azucaradas, o el mate.
La cafeína es la 1,3,7 trimetilxantina. Y, si os fijáis, se parece mucho a la adenosina. Esto
es importante porque la adenosina, cuando se une a sus receptores,
pasan cosas. Resumiendo, que hay receptores de adenosina en el cerebro.
Si la adenosina es mi mano derecha, cuando se une a su receptor, activa un mecanismo molecular "pulso un botón"
que inhibe la producción de neurotranmisores como el glutamato, la
serotonina, noradrenalina, o dopamina. Es decir que la adenosina es un
inhibidor, y uno de sus efectos inhibitorios es que a más adenosina en ciertas zonas, más sueño vamos teniendo.
Y qué pasa con la cafeína,
pues que se parece mucho a la adenosina por lo que es capaz de unirse a
los receptores A1 y A2a, pero… como no es la adenosina, pero no puede
apretar el botón, así que aprieta el botón no pasa nada. Y como lo tengo
con cogido con una mano no lo puedo usar con la otra, si hay cafeína, la adenosina no puede llegar a este botón.
En la célula tiene muchos botones pero cuanta más cafeína tomemos menos
habrá libres para que la adenosina funcione, esto es lo que se llama
una inhibición por competición.
Esta inhibición tiene como
resultado que la cafeína reduce el efecto somnífero de la adenisina por
lo que soportamos mejor el sueño y de hecho, bajo unas cantidades
moderadas de cafeína, también mejora la atención, nuestro tiempo de
reacción, vamos que estamos más espabilados.
Que a ver, una cantidad
moderada estaría entre los 200-400 mg diarios, siendo 400 el máximo
diario recomendado: unas tres tazas pero ojo, porque la cantidad cambia
de un tipo de café a otro, o de su modo de preparación, por ejemplo un
café normal está entre los 100-200 mg por taza, mientras que los
expresos van de van de 240-720 mg. Y luego es importante lo que
consideres una taza.
Aparte de en la atención, los efectos de la cafeína en otras capacidades cognitivas no están tan claros: aquí hay un poco de batiburrillo científico.
-Si hablamos de si consumir
cafeína mejora un poco la memoria pues… bueno, hay estudios que dicen
que sí, y otros dicen que no, y otros dicen que podría ayudar a la
memoria a largo plazo porque tendría un efecto neuroprotectivo, es decir
que no haría que tuviéramos mejor memoria sino que ayudaría a conservar
la que tenemos. Es una posibilidad.
-Si hablamos de mejoras en
la capacidad de juicio, toma de decisiones, etc. Pues aquí está menos
claro, pero tiene pinta que no hace nada, o si hace, no hace gran cosa.
Osea, que tampoco está claro que beber café nos dé superpoderes.
Aunque para mí, haga o no
haga gran cosa con que me quite el sueño por las mañanas me basta, eso
sí, procurad siempre manteneros en las dosis recomendadas, especialmente
si la cafeína os afecta mucho. Porque la cafeína elimina parcialmente
la sensación de sueño, pero no cambia el hecho de que el cerebro
necesita descansar adecuadamente para funcionar bien, estar sanote… y
cerebro amigos míos, por muy grande que lo tengáis como yo, el cerebro
hay que cuidarlo porque solo tenemos uno.
Fuente: