Representación artística de una hipotética súper Tierra
Kepler es el nombre del telescopio espacial que la ha observado. La estrella tiene un nombre poco romántico, KIC 8462852, pero podría ser el Sol de nuestros primeros vecinos extraterrestres. Efectivamente, estos días, la noticia en torno a una misteriosa estrella en nuestra Galaxia, a unos 1.500 años luz de la Tierra, ha sido una de las más comentadas en las redes sociales.
¿Qué tiene de extraño esta estrella? La misión Kepler estudia las curvas de luz de miles de estrellas próximas con el objetivo de detectar pequeñas disminuciones de brillo que se producen cuando un planeta que orbita la estrella pasa por delante de ella. Esto es lo que los astrónomos llaman un tránsito y hace que la luz de la estrella disminuya ligerísimamente mientras el planeta pasa entre ella y el telescopio que la observa. Desde la Tierra, este fenómeno se puede observar cuando Mercurio o Venus pasan por delante del disco solar. Los tránsitos, sobre todo el de Venus, han sido efemérides astronómicas muy populares y que han tenido un papel importante en las historia de la astronomía, por ejemplo para determinar con precisión las distancias a los planetas del Sistema Solar. La misión Kepler ha detectado centenares de exoplanetas desde que se empezara a observar hace seis años. Para analizar las curvas de luz que diariamente observa, además de potentes ordenadores y programas informáticos, se hace uso de la colaboración ciudadana. El programa "Cazadores de planetas" está formado por miles de voluntarios que con sus ordenadores desde sus casas analizan los datos de la sonda Kepler y, habiendo recibido el entrenamiento adecuado, tratan de interpretar las curvas de luz. De la de KIC 8462852 han dicho que es caprichosamente extraña e interesante y que presenta un tránsito gigante.
El equipo encabezado por la investigadora postdoctoral Tabetha Boyajian de la Universidad de Yale ha estudiado diferentes escenarios astrofísicos que podrían explicar la extraña curva de luz. Concluyen que una hipótesis plausible sería un enjambre de cometas catapultados hacia la estrella por el paso de otra estrella cercana. Nuevas observaciones astronómicas se hacen necesarias para comprobar esta hipótesis. Entre tanto, ha surgido la idea de si la extraña curva de luz es el resultado de gigantes estructuras llevadas a cabo por seres inteligentes de una sociedad tecnológicamente avanzada. Podrían haberse diseñado para aprovechar la energía de la estrella. Esta hipótesis es la que ha llevado a que la estrella salte a los medios de comunicación. Investigadores del programa SETI (Search for Extraterresrial Intelligence) quieren apuntar a la estrella con los radiotelescopios del VLA en Socorro (Nuevo México) para tratar de escuchar, como en la película Contact interpretada por Jodie Foster (y basada en una novela de Carl Sagan), la posible señal de una civilización extraterrestre. De hecho, ya han comenzado un intento de escucha con el radiotelescopio ATA del SETI Institute, de menor envergadura.
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