Es cierto, durante el verano necesitamos más hidratación. Especialmente si haces deporte y quieres evitar un golpe de calor. Gracias a la publicidad, hay quien piensa que esto significa tomar bebidas deportivas, refrescos azucarados, café con hielo y otras delicadezas que están cargadas de azúcar. Esto es un error. Lo único que necesita tu cuerpo es agua. El resto sobra.
El primer problema de beber algo que no sea agua son las calorías. Un solo frappuccino son 400 Calorías, y además contiene café, que es diurético y deshidrata. Calmar tu sed con una lata de Coca-Cola, que contiene el equivalente a seis sobres de azúcar, solo añadirá centímetros a tu barriga mientras tomas el sol. Lo más grave es que en lugar de calmar la sed, el azúcar te dará más sed.
Lo mismo ocurre con la cerveza y otras bebidas alcohólicas. Una lata de cerveza contiene solo 50 Calorías de hidratos por la maltosa, el azúcar natural de la cerveza, pero otras 100 Calorías adicionales por el alcohol. El alcohol también deshidrata, así que provoca más sed.
¿Qué hacer? Antes de beber otra cosa, calma tu sed con dos vasos de agua. Después, elige bebidas bajas en azúcar y alcohol, como el té con hielo, la cerveza light o incluso una (una sola) copa de vino.
Cuándo tomar bebidas deportivas
Las bebidas deportivas son útiles para reponer los electrolitos perdidos con el sudor… si es que hay pérdida de electrolitos. Esto ocurre cuando haces ejercicio y sudas durante más de 90 minutos. Esos 25 minutos de voley playa no justifican un Gatorade. Bebe agua.Tomado de:
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