Tiene 17 millones de años y, además, es más grande que el cuerpo de su dueño, un pequeño crustáceo.
Estos animales apenas miden unos pocos milímetros y tienen un cuerpo blando protegido bajo sus caparazones.
Pero sus órganos reproductores ocupan un tercio del cuerpo cuando son adultos y la longitud de sus esperma –enroscado y comprimido dentro de estos órganos– puede igualar e incluso superar el tamaño del animal.
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BBC Ciencia