Sí que lo es. Las caricias son el equivalente a acicalarse y esa es la manera en la que los gatos, perros, y muchos otros animales mantienen su relación con los demás. Además de disfrutar, esto los ayuda a mantenerse limpios.
Pero, y este "pero" es importante, estas caricias tienen que ser consensuadas. Los animales se acercan los unos a los otros con cautela, pidiendo y ganando el permiso para acicalarse, y los humanos deberíamos hacer lo mismo.
Así como los humanos odiamos que un extraño nos toque sin permiso entonces podemos imaginar cómo se siente un gato o un perro cuando lo tocan inesperadamente.
Un estudio reciente midió los niveles de hormonas del estrés en gatos y descubrió que los más estresados eran gatos a los que no les gustaba ser acariciados y sin embargo lo toleraban.
Los resultados fueron malinterpretados en el sentido de que se pensó que no había que acariciar a los gatos, pero esa no fue una conclusión del estudio.
A muchos gatos les gusta que los acaricien, pero es una actividad íntima y deberíamos tratarla como tal.
Fuente:
BBC Ciencia