Se cree que ese material se esconde en el corazón de todas las galaxias.
Pero recientemente, los astrónomos se sorprendieron al descubrir que uno de esos agujeros negros, en la Galaxia Scuptor (NGC 253), ¡parecía haberse quedado dormido!
Las observaciones de la nave espacial de la NASA NuSTAR no han podido detectar la emisión de Rayos X de NGC 253, mientras que los análisis de hace una década hechos por el Observatorio de Rayos X, Chandra, mostraron signos reveladores de la alimentación del agujero negro.
Los astrónomos aún no están convencidos de si el agujero negro está inactivo, o si las observaciones de Chandra fueron de otra fuente de Rayos X.
Los investigadores esperan ahora el agujero negro despierte de su siesta y listos para atraparlo si lo hace.
Fuente:
BBC Ciencia