Los beneficios del chocolate son bien conocidos en la historia de la
medicina, partiendo por los primeros reportes de Hernán Cortés, el
conquistador español, donde describía el efecto energético del cacao
utilizado por el rey Moctezuma antes de visitar a sus mujeres. Con
muchos efectos positivos defendidos a través del tiempo, no es de
extrañar que Carlos Linneo nombrara a la planta Theobroma cacao, alimento de los dioses. ¿Qué tan bueno para la salud es el consumo de chocolate? Mucho, veamos.
Una cantidad considerable de investigación y numerosos informes
han demostrado los efectos beneficiosos de los flavonoides, que se
encuentran en el cacao y el chocolate, y que tienen propiedades
antioxidantes y efectos protectores en la aterosclerosis y la función de
las plaquetas, así como dilatación mediada por flujo de la regeneración
del endotelio y endoteliales.
El consumo diario de 100 g de chocolate negro está asociado con una reducción significativa de la presión arterial sistólica y diastólica [2003; 290:1029-30]. Así como los flavonoides, el chocolate negro contiene minerales importantes, tales como el potasio y el magnesio, que también son responsables de la reducción del riesgo de cardiopatía coronaria.
Un efecto notable de los productos de cacao se ha observado en los indios Kuna.
Los indios Kuna, que viven en alta mar, ciudad de Panamá, tienen una
muy baja incidencia de hipertensión. Uno de los hábitos dietéticos más
importantes de la población en alta mar es que consumen grandes
cantidades de bebidas de cacao naturales con alto contenido de
flavonoides. No ocurre lo mismo con los que viven en la Ciudad de Panamá
que consumen cacao de las tiendas de comestibles, en gran parte
desprovista de flavonoles naturales; este hallazgo generó la hipótesis
de que la ingesta de cacao natural disminuye la presión arterial [2010; 23:97-103].
En dicha revisión y meta-análisis de los efectos de los productos de
cacao sobre la presión arterial se demuestra que estos productos
producen una reducción de 4.5 mm Hg en la presión arterial sistólica y
2.5 mm Hg en la presión arterial diastólica. Las posibles razones para
esta disminución son un aumento en la biodisponibilidad del
vasodilatador óxido nítrico (NO), mejorado la actividad de NO sintasa, y
la inhibición de la actividad de la enzima convertidora de la
angiotensina por flavanoles y teobromina [2007, 298:49-60].
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