La mayor primicia de su vida fue también la que arruinó su carrera como periodista. Esa es la historia de Ed Kennedy, corresponsal de guerra de Associated Press durante la Segunda Guerra Mundial, que fue despedido después de anunciar al mundo la rendición incondicional de la Alemania nazi, un 7 de mayo de 1945.
Se consideró que el reportero había desafiado las censuras militares, ya que el gobierno de Estados Unidos había pedido que no se publicase nada durante ese día. Pero las emisoras de radio alemanas comenzaron a difundir la noticia y Kennedy decidió llamar a la redacción de AP en Londres, a pesar de la orden de embargo de la información. “Alemania se ha rendido sin condiciones. Es oficial. Publícalo”, dijo el periodista a la persona que respondió al teléfono.
A los pocos minutos la información ya estaba en las portadas de los
periódicos de todo el mundo. Meses después, sin embargo, la agencia
decidía despedirle por dar una de
las noticias más importantes del periodismo del siglo XX.
El pasado mes de mayo, después de 67 años, la AP decidió disculparse con Kennedy, que falleció en un accidente de tráfico en 1963. El actual presidente de la agencia, Tom Curley dijo que el despido había sido "un grave error". Su hija agradeció la disculpa: "Habría significado mucho para mi padre", dijo.
Ahora, según publica este martes el Washington Post, un grupo de 54 destacados periodistas ha iniciado una campaña para que se premie a Kennedy con un Pulitzer a título póstumo y su nombre pueda ocupar el lugar que según ellos merece dentro de la historia de la profesión.
El pasado mes de mayo, después de 67 años, la AP decidió disculparse con Kennedy, que falleció en un accidente de tráfico en 1963. El actual presidente de la agencia, Tom Curley dijo que el despido había sido "un grave error". Su hija agradeció la disculpa: "Habría significado mucho para mi padre", dijo.
Ahora, según publica este martes el Washington Post, un grupo de 54 destacados periodistas ha iniciado una campaña para que se premie a Kennedy con un Pulitzer a título póstumo y su nombre pueda ocupar el lugar que según ellos merece dentro de la historia de la profesión.
Fuente:
La Información