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21 de noviembre de 2012

Siete cosas que deberías saber sobre los antibióticos

 

Este artículo nace como consecuencia de un encargo y de un reto. El encargo, realizado por un amigo, es el de hablar de la terapia antibiótica, sus ventajas y sus inconvenientes; el reto el de explicarlo de forma que una persona con pocos conocimientos biomédicos lo pueda entender. A ver si lo consigo.

1. ¿Qué son los antibióticos?

De forma general, un antibiótico es una sustancia tóxica para un ser vivo. Esta definición no se suele emplear con esta definición cuando hablamos de los antibióticos que compramos normalmente en una farmacia. Los tóxicos farmacológicos los hemos nombrado de diferente forma según el tipo de organismo que mate. Así a los que matan hongos se les llama antifúngicos, los que matan virus se les llama antivíricos, dejando el nombre de antibióticos para aquellos que matan bacterias. Además, el nombre antibiótico se emplea para las sustancias que matan bacterias que están invadiendo nuestro cuerpo, las sustancias que matan bacterias depositadas en superficies o líquidos, en general, se les conoce como desinfectantes. Así que a partir de ahora cuando hable de antibiótico me referiré a sustancias que matan bacterias que nos están infectando.

2. ¿De donde proceden los antibióticos?

Muchos antibióticos son de origen natural. Diversos grupos de bacterias y de hongos producen sustancias con propiedades anti-microbianas. Los microorganismos que viven en el medio ambiente pueden vivir estableciendo relaciones de cooperación (simbiosis) o de competencia entre ellos. Un “arma” que algunas bacterias producen para esa competencia, es la producción de sustancias que pueden matar otros microorganismos, despejando el camino para que ellas proliferen. 

Todos hemos oído hablar de la penicilina o la estreptomicina. La primera es producida por el hongo Penicillium, mientras que la segunda es producida por bacterias del grupo Streptomyces. Otros ejemplos de antibióticos naturales son la eritromicina, el cloranfenicol, la kanamicina o la gentamicina. 

La industria química ha producido variantes de antibióticos naturales para evitar el problema de las resistencias bacterianas (de las que hablaré más adelante), generando así antibióticos semi-sintéticos, como por ejemplo la ampicilina. A estos hay que añadir antibióticos de nueva síntesis, sustancias con propiedades antibacterianas producidas por la industria farmacéutica, como por ejemplo las quinolonas.

3. ¿Por qué son tóxicos los antibióticos para las bacterias?


Los mecanismos de acción de los antibióticos son muy diversos. Hay algunos que envenenan la producción de la pared, elemento vital en las envueltas de la bacteria. Otros bloquean la síntesis de proteínas al unirse al ribosoma (orgánulo donde se lleva a cabo este proceso) impidiendo el normal funcionamiento de éste. Algunos bloquean a transcripción (proceso por el que los genes codifican el ARN mensajero que posteriormente dará lugar a las proteínas) al inhibir el enzima necesario en dicho proceso. Hay un elevadísimo número de proceso celulares que las bacterias emplean para vivir, y para muchos de ellos existen sustancias que los bloquean.

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La Ciencia y sus Demonios
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