De los más de 20 millones de
personas que supuestamente leen los mensajes del presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, en Twitter, el 70% son usuarios falsos o
inactivos, según un conteo especializado. Lady Gaga, Hugo Chávez e
incluso usted, si es que tiene cuenta en Twitter, tienen una buena
cantidad de seguidores que no leen sus tuits.
Ese número que aparece en el perfil de cada tuitero y corresponde a la cantidad de personas que pueden leer los tuits de un usuario puede estar equivocado.
En una charla esta semana, uno de los fundadores de Twitter y actual miembro de la junta directiva, Evan Williams, dejó claro su disgusto sobre la cifra al asegurar que la red social ha pensado en cambiarla.
"Lo que sería más interesante que los seguidores son los retuits [repeticiones que se hacen de un tuit]", dijo en el evento organizado por Buzzfeed, un importante blog. "Los seguidores no capturan tu distribución".
"La cifra ideal", dijo, "es cuánta gente vio tu tuit".
Las declaraciones de Williams han generado una buena cantidad de interpretaciones en los innumerables blogs que hablan de internet. En el mundo tecnológico es bien sabido que los seguidores no son una cifra muy fiable: muchos pueden estar inactivos y se ha demostrado que un usuario recién registrado puede comprar por poco dinero una cantidad enorme de seguidores falsos.
¿Cuál es el problema del conteo de seguidores? ¿Qué se puede hacer para arreglarlo?
Seguidores no seguidores
Hace menos de un mes, un grupo de ingenieros londinenses lanzó una página de internet, Status People, que por medio de un complejo algoritmo mide cuántos seguidores falsos e inactivos tiene un usuario.Uno de sus creadores, Rob Waller, le dijo a BBC Mundo: "Las cuentas falsas están configuradas para seguir a la gente o enviar spam; normalmente no tienen seguidores y siguen un gran número de personas. Una cuenta inactiva es aquella que no ha estado en actividad por un tiempo... Pueden ser personas reales, pero no son partícipes de la red social".
Casi todas las cuentas de Twitter tiene un pequeño porcentaje de seguidores falsos, en parte porque, a diferencia de Facebook, cualquier usuario puede seguir a otro.
A cuánto el seguidor
Esa libertad que ofrece Twitter parece haber creado un mercado para la venta de seguidores. En julio, la cuenta del candidato a la presidencia de EE.UU. Mitt Romney tuvo un extraordinario salto de 100.000 seguidores en un fin de semana, lo que generó especulaciones e investigaciones sobre la posibilidad de que hubiesen sido comprados.
Basta con hacer una búsqueda en Google de compra de seguidores para ver la enorme cantidad de sitios de internet que ofrecen miles de seguidores por pequeñas sumas de dinero.
En un reportaje del New York Times, el comediante Dan Nainan confesó que, por US$424.15, pasó de tener 700 a más de 220.000 seguidores.
"El número de seguidores de Twitter que tenía en relación a la cantidad de personas en el mundo que saben de mí era lamentablemente inadecuada", le dijo al del diario neoyorquino. "Hay un enorme prestigio asociado con tener un gran número (...) Cuando la gente ve que tienes muchos seguidores, digo algo como: 'Oh, Dios mío, este tipo es popular. Podría querer contratarlo'".
"Ese amigo que se jacta de tener 1.000 o 100.000 seguidores en Twitter puede no habérselos ganado con arduo trabajo e interacción en la red, sino que simplemente pudo haberlos comprado en el mercado negro", dijo el periódico.
Qué hacer
Waller le dijo a BBC Mundo que no tiene claro cuál puede ser la solución: "Saber cuántos seguidores tienes siempre será de gran valor para las empresas y los comercializadores en Twitter".Lo que es importante, dice, "es explicarles a las empresas y marcas que para sus seguidores la calidad es mucho más importante y tendrá un retorno de la inversión mucho mayor. Y esto es, en esencia, el objetivo de Status People y la razón por la cual lanzamos recientemente nuestro Fakers App, el Fakers Dashboard, que ayuda a los usuarios a monitorear sus números, los de sus amigos y competidores, y eliminar falsos seguidores".
Twitter tiene un servicio de análisis de tráfico e interacción para las compañías que pagan pauta publicitaria en la red social. El sistema mide retuits, menciones y clics en cada tuit, así como los seguidores obtenidos y perdidos en un día.
Según Poynter, un blog especializado, volver público ese sistema "sería un buen comienzo".
Por otro lado, en Mashable, otro importante blog, se propone que Twitter podría borrar todos los seguidores que son falsos. Sin embargo, dice Chris Taylor, el autor del editorial, eso podría traerle conflictos a Twitter, porque su publicidad, que empezó a vender este año por primera vez, es ofrecida según esas medidas.
Taylor dice que otra opción es acabar con los seguidores y establecer el retuit como la medida que determina la influencia de un usuario de Twitter. Existen páginas como Klout y Social Ping que permiten una aproximación a la influencia algo más trabajada que el mero número de seguidores. Eso, sin embargo, "dispararía el número usuarios pidiendo que los retuitéen", dijo Taylor.
La solución a la ambigüedad del número de seguidores no parece ser una ni estar clara. En cualquier caso, Twitter está trabajando en ello.
Fuente:
BBC Ciencia
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