Cuando Google presentó hace casi un año Google Maps 6.0 para Android, uno de los detalles que más me llamaron la atención fue la navegación por el interior de edificios; una funcionalidad acotada a un reducido grupo de edificios singulares pero en constante ampliación gracias al crowdsourcing
(puesto que Google animaba a los comercios a enviar los datos de sus
establecimientos). La geolocalización en el interior es algo que hemos
visto hasta la saciedad en cine y televisión (en películas de espías
sobre todo) pero que, realmente, no está tan extendido como se podría
pensar puesto que no siempre existe información cartográfica disponible.
Con la idea de trazar un mapa a tiempo real del interior de un edificio y, por ejemplo, ubicar a los miembros de un equipo de bomberos, el MIT ha desarrollado un impresionante chaleco
capaz de levantar un plano con la planta de un edificio y enviar, a
tiempo real, imágenes del entorno y la posición de la persona que lleva
el sistema.
Este sistema, que parece sacado de alguna entrega de Mission
Impossible o de alguna película de la saga de James Bond, consiste en un
chaleco que lleva adosado un Kinect de Microsoft (que es el que se encarga de captar las imágenes o obtener información relativa a la profundidad) y un dispositivo de medición por láser
(un telémetro) que se encarga de realizar el trazado de las paredes (en
base a las reflexiones del haz láser sobre las paredes). La idea es
captar toda la información del entorno (en un arco de 270 grados) y
transmitirla, de manera inalámbrica, a un ordenador que se encarga de
dibujar el mapa a tiempo real y, además, localizar al usuario que está
haciendo las labores de sensor.
Si bien el sistema es un prototipo, la idea del MIT es que éste pueda
evolucionar para convertirse en un componente básico con el que dotar a
cualquier equipo de emergencia, aunque teniendo en cuenta que el
proyecto está siendo financiado por la Oficina de Investigación Naval de la Marina de Estados Unidos y por la Fuerza Aérea, seguramente también pueda tener una vertiente militar para equipar a las tropas.
De hecho, para poder captar toda la información posible sobre los
desplazamientos del portador del sistema, el equipo del MIT ha añadido acelerómetros y giróscopos
para detectar cualquier tipo de movimiento y corregir las medidas del
láser (si la persona que lleva el sistema se inclina). Para detectar que
el portador ha cambiado de piso (subió o bajó de una planta a otra)
incluyeron un barómetro para detectar cualquier tipo de
cambio de presión en el aire y, por las pruebas realizadas, parece que
el método funciona bastante bien.
¿Y qué papel juega Kinect en este sistema? Además de
usarse las cámaras para captar imágenes que se envíen al centro de
control, el sistema de Microsoft se utiliza para detectar los contornos
de los objetos y combinar esta información junto a la del telémetro para
enviar cientos de datos al sistema de procesamiento y así generar a
tiempo real la recreación del entorno y trazar el mapa.
Vale la pena echar un vistazo al funcionamiento del prototipo y cómo
se combinan los datos de los distintos sensores para trazar el mapa del
interior del edificio por el que se desplaza el sujeto que está
realizando las pruebas y, por ejemplo, al volver a pasar por una zona
determinada observar cómo el mapa se actualiza si, por ejemplo, el
trazado se realizó sin demasiado detalle. Un sistema de estas
características tiene bastantes posibilidades, sobre todo en equipos de
emergencia, aunque, por ahora, además de perfeccionar sus funciones, el MIT se centrará en la miniaturización
para que todo el sistema no tenga un tamaño mayor al de una taza de
café (actualmente tiene la envergadura de una tableta de unas 10
pulgadas).
Imágenes: MIT
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